Dituro regala un punto al Celta

Los gallegos celebraron su 98 aniversario con un empate a cero y malas sensaciones

Rubén García erró un penalti para Osasuna señalado a los doce segundos de la reanudación

A Osasuna solo le faltó el gol: el resumen del empate ante el Celta

Jonathan Moreno

La ambición y la intención de Osasuna no encontró el regalo del triunfo. Fue el Celta, de aniversario, el que se llevó el obsequio del punto en un duelo en el que los gallegos ni subieron ni bajaron. El argentino Dituro reclamó protagonismo y reivindicó su titularidad. Seguridad en portería y penalti detenido a Rubén García. Los olívicos exigieron dos penas máximas que Alberola Rojas no consideró. Las victorias deberán esperar.

Osasuna-Celta (23-8-21)

Liga Santander

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Alineaciones
Osasuna
Herrera; Nacho Vidal, David García, Ridane, Manu Sánchez (Cote, 83'); Brasanac (Martínez, 83'), Torró, Moncayola; Rubén García (Ávila, 74'), Kike García (Budimir, 74'), Kike Barja (Torres, 65').
Celta de Vigo
Dituro; Kevin, Araújo, Carlos Domínguez (Aidoo, 79'), Galán; Tapia; Brais Méndez (Beltrán, 70'), Denis Suárez (Solari, 70'), Nolito (Cervi, 62'); Aspas, Mina.

Por la izquierda. Por la derecha. En acción directa y en combinación. Intención, toda. Puntería, ninguna. Osasuna arrolló por intensidad en el primer tiempo a un cuadro olívico sin alma y carente de las diabluras de los Aspas, Mina, Denis y compañía. Afortunadamente para los intereses gallegos, los errores, continuos en algunas fases del primer tiempo, no penalizaron. La falta de pegada navarra dejó sin un rasguño en la chapa a la ‘chachoneta’ de Coudet. 

Kike García fue un peligro. El corpachón y el oficio del conquense se impuso a un bisoño Carlos Domínguez. Rubén García perdonó también tras una penetración de Nacho Vidal. El Celta se marchó al intermedio agradecido.

Doce segundos tardó Kike García en forzar un penalti por manotazo de Domínguez. Alberola Rojas y Estrada Fernández no lo dudaron en una acción microscópica. Dituro, vencido a su izquierda, repelió con la pierna diestra la ejecución centrada de Rubén García. 

Reclamaron los gallegos unas manos y el duelo ganó en temperatura, decibelios y vértigo. El corazón, sin embargo, impuso su ley, nublando el cerebro y la vista cara a puerta. Ni con Budimir ni el 'Chimy' Ávila ni uno más tras la lesión de Kevin Vázquez encontró la pólvora Arrasate. Osasuna murió en la portería rival, excesivamente atolondrado.