Zidane pierde la moral

El madridismo contra la continuidad de Zidane

El madridismo contra la continuidad de Zidane / AFP

Pere Mas

Pere Mas

Perdonen por el juego de palabras con Zidane y la moral del Alcoyano pero el asunto tiene mucho delito. Un Segunda B, un presupuesto seguramente inferior a lo que el Real Madrid se gasta en toallas, unos dieciseisavos de final a un solo partido y el resto es el hundimiento. La canallesca en general y la Central Lechera en particular no se ha andado con rodeos “vergüenza histórica”, “ridículo mayúsculo” o “Zidane se tiene que ir” son algunos de los obuses lanzados en forma de crítica. Zidane puesto en el centro de la diana y, como siempre, Su Florentinezza al abrigo de los focos. El entrenador dejó claro que va “a seguir hasta el último día” y que “esto es fútbol, no es una vergüenza ni un fracaso”.  

ALLÁ ÉL. SEA, COMO SEA, EL FRANCÉS GENERÓ una potente imagen hábilmente captada por ‘El Chiringuito de Jugones’ que la mantuvo unos quince minutos en pantalla, la imagen de la soledad del líder tras el fiasco. Zidane sentado solo en el autobús, esperando a sus jugadores y cabizbajo porque consultaba su móvil. ¿Real o buscada? En este aspecto recordaba una foto de diciembre de 2002 muy icónica para el barcelonismo. El entonces presidente Joan Gaspart solo en el palco azulgrana durante tres minutos aguantando una pitada antológica tras perder 0-3 ante el Sevilla. Y, por cierto, que en Can Barça que se ahorren las risas coperas puesto que las barbas ya están en remojo.