Zamora, el trofeo que menos luce... y el más importante

Ter Stegen, durante el calentamiento en el duelo ante el Elche

Ter Stegen, durante el calentamiento en el duelo ante el Elche / Valentí Enrich

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Hay que remontarse a 2015 para encontrar al último portero del Barça que obtuvo el premio Zamora. Fue Claudio Bravo: desde entonces, y medida que Oblak y Courtois han ido creciendo, da la sensación de que el Barça ha ido perdiendo jerarquía tanto en LaLiga como en la Champions. 

Aunque dicen que en el fútbol no hay memoria, conviene recordar que buena parte del éxito del Barça de Pep Guardiola se basó en las prestaciones defensivas.

Es un detalle que suele pasarse por alto, eclipsado por las exhibiciones ofensivas de aquel equipo. 

En las cuatro temporadas que Guardiola dirigió al Barça, en todas el equipo acabó la Liga como el menos goleado (ganó tres Ligas en cuatro temporadas); un detalle revelador. 

Defender bien no suele tener tan buena prensa como atacar bien –algo lógico, por otra parte, siempre tendrá más valor un golazo que una buena ayuda defensiva o un repliegue-, pero es algo que ningún equipo puede obviar. 

En Can Barça, hubo un tiempo en el que defender era lo de menos (aquellos partidos del Dream Team en el que los goles caían en una y otra portería) pero el fútbol de hoy en día exige que los equipos sean muy exigentes a la hora de defender. 

Que se lo pregunten a los dos últimos campeones de Europa, Chelsea y Real Madrid, equipos que defienden bien para poder atacar bien. 

El Barça de Xavi ha crecido en muchos aspectos de una temporada a otra: de la mejora defensiva se habla poco, pero ahí puede estar la base del éxito esta temporada. No solo porque Ter Stegen vuelve a ser el mejor Ter Stegen, también porque el equipo está aprendiendo a defender: ayudas, coberturas, el hambre por recuperar el balón cuanto antes, la obsesión por jugar en campo contrario. Si no defiendes bien, estás condenado al fracaso. Xavi ha tomado nota. Aunque él como jugador siempre miraba al frente, ahora como entrenador sabe que la base es un buen sistema defensivo. Tan importante es cerrar la portería propia como saber atacar la contraria.

Por ello, que Ter Stegen esté -¡por fin!- en disposición de pelear por el Trofeo Zamora -suena extraño pero nunca lo ha ganado- es una de las mejores noticias de este arranque de temporada del Barça. 

Quizá sea el momento de que periodistas y aficionados valoremos la capacidad de un equipo para blindar su portería, como lo está haciendo ahora el Barça: el trofeo Zamora no es de los que llevan gente a Canaletes, pero es la base para ganar Ligas y quién sabe si también la Champions.