Xavi no se toca... pero hay mucho que mejorar

Xavi Hernández, durante el clásico contra el Real Madrid

Xavi Hernández, durante el clásico contra el Real Madrid / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça debe pasar de la decepción a la reacción. La semana trágica ha sido muy dura para el estado anímico de todos los culés. La virtual eliminación en la Champions y el KO en el clásico han generado tantas dudas como desasosiego. Y resulta difícil mantener la calma. Sobre todo cuando se ha hecho una apuesta total por la transformación de la plantilla, invirtiendo más de 200 millones de euros en fichajes. Laporta ha tenido que activar hasta cuatro palancas económicas para financiar esta revolución y esperaba, como todos los socios y aficionados, que se hubiera construido un equipo mucho más competitivo.

Quedar fuera de la Copa de Europa a mediados de octubre y ofrecer una triste imagen en el Bernabéu no se corresponde, sin duda, con las expectativas generadas durante el verano. La caída en picado del equipo tras el parón de selecciones preocupa tanto como el rendimiento en los partidos grandes: derrota ante el Bayern, derrota y empate ante el Inter y derrota ante el Madrid. Ningún triunfo hasta ahora en los encuentros ante rivales poderosos, más allá de la victoria en el campo de la Real Sociedad.

Aún así, la confianza en Xavi se mantiene intacta. Se considera que es el mejor entrenador para liderar este nuevo proyecto. Y se espera una reacción inmediata en los dos próximos partidos de Liga en el Camp Nou: este jueves ante el Villarreal y el domingo frente al Athletic. En los despachos del club se sigue recordando aquella mítica frase de Guardiola: “Ahora que ganamos, el modelo les parece bueno. No se cuestiona. Pero no se va a ganar siempre. Entonces llegarán las dudas. Ese será el momento en el que habrá que confiar más que nunca en el modelo, porque la tentación para apartarse de él será muy fuerte”. Por eso, Xavi no se toca. Aunque queda mucho trabajo por hacer. 

Alexia Putellas y Gavi son de oro. Representan la excelencia del Barça femenino y el futuro del Barça masculino. Alexia Putellas (por segundo año consecutivo) y Gavi recibieron ayer el reconocimiento a su talento en una gala del Balón de Oro con protagonismo blaugrana porque Lewandowski fue premiado como mejor delantero, aunque por sus goles con el Bayern. Quien no estuvo fue Messi. Incomprensiblemente, el crack argentino no se encontraba ni entre los 20 finalistas. Un despropósito de la organización que parece haberse olvidado demasiado rápido del mejor futbolista de la historia. Qué mala memoria tienen algunos...