Xavi pidió fichajes y sigue esperando

Xavi Hernández reclamó fichajes hace un mes y Pablo Torre ha sido el único en llegar de manera oficial

Xavi Hernández y Joan Laporta trabajan para confeccionar la plantilla más potente posible para el FC Barcelona

Xavi Hernández y Joan Laporta trabajan para confeccionar la plantilla más potente posible para el FC Barcelona / FCB

Jordi Gil

Jordi Gil

Xavi Hernández manifestó hace un mes, en la rueda de prensa previa al último partido de Liga ante el Villarreal, que “debían cambiar cosas en el equipo para competir”. El míster habló abiertamente de “la posibilidad” de fichar a Lewandowski y mostró confianza en que el club le traería las piezas que necesitaba. Pese a que también declaró que era consciente de las dificultades económicas del club, Xavi seguramente no esperaba que llegados a finales de junio aún no se haya producido ningún fichaje top o, como mínimo, esté a punto de activarse.

El joven Pablo Torre ha sido la única incorporación oficial, mientras se ha hecho caja con Coutinho (25 millones) y Jutglà (5 millones), además de comunicar la baja de Dani Alves y no renovar las cesiones de Luuk de Jong y Adama Traoré. Aunque parezca mentira, Xavi aún no sabe si el partido frente al Villarreal fue el último de Dembélé con el Barça, quien sigue mareando la perdiz aprovechando la falta de recursos del club para encontrarle sustituto.

El riesgo de las prisas

Llegados a este punto y sin que las palancas se activen, el Barça puede verse en la delicada situación de tener que cerrar fichajes deprisa y corriendo. Quizá no quede otro remedio, pero ello puede provocar que primeras opciones se escapen, como Raphinha, o que Lewandowski no aguante a la presión del Bayern

El gran perjudicado sería Xavi, quien el 4 de julio puede volver a ver prácticamente las mismas caras de los futbolistas que terminaron el curso. El míster se involucró comunicando a Umtiti, Riqui Puig, Mingueza y Braithwaite que no contaba con ellos, pero parece difícil darles salida con contrato en vigor. Xavi deberá aferrarse a su optimismo habitual para arrancar con entusiasmo y forjar el proyecto sobre la marcha.