Y Xavi paró un rondo ante la sorpresa de sus jugadores

Xavi quiere a todo el mundo activo para que el balón vuelva rápido al verde

Xavi quiere a todo el mundo activo para que el balón vuelva rápido al verde / EFE

Joan Vehils

Joan Vehils

Solo hace falta escuchar una rueda de prensa de Xavi para saber que muchas cosas han cambiado en el vestuario en muy pocos días. Xavi sabe cómo juega el rival, conoce los nombres de los futbolistas del equipo al cual se va a enfrentar, no rechaza ninguna pregunta en la sala de prensa y razona a sus futbolistas el porqué de cada orden que transmite. O sea, que siempre lleva los deberes hechos en el terreno de juego, el campo de entrenamiento y en la sala de prensa. Y es que Xavi prepara sus comparecencias públicas y cada uno de los entrenamientos. No hay margen para la improvisación. Y no solo eso. Es su actitud. Esa actitud que ha reclamado a sus jugadores desde su primera charla y que recuerda cada vez que le ponen un micrófono.

Cuentan desde el vestuario que esta semana Xavi interrumpió un rondo en un entrenamiento ante la sorpresa de los jugadores que participan. Al parecer, unos se echaban a otros la culpa por una pelota perdida. Xavi les dijo que esto del fútbol es un juego de errores y que solo asumiendo cada uno los suyos podrían corregirlos. Fue un detalle, pero un detalle que demuestra que las cosas han cambiado. Ahora ya no vale todo, todo tiene un porqué y hay alguien que pone orden.

Este jueves tuve la ocasión de hablar un ratito con Xavi tras el estreno del primer espectáculo en solitario del actor Carles Sans. En pocos minutos, uno pudo apreciar que tiene las ideas muy claras, que sabe lo que quiere, a quien quiere y que está convencido de su proyecto. No finge, se lo cree y le sale del corazón, aunque siempre hable con la cabeza. Fue un ratito, pero el suficiente para descubrir que el Barça tiene el entrenador que necesitaba. Se lo cree y se dejará la piel. Le vi cosas de Cruyff y de Guardiola que ahora forman parte de su ideario. Y le vi mucho más consolidado que cuando dejó el Barça. Diría que esos seis años en Qatar, alejado del peligroso día a día del Barça, le han venido muy bien. Está más fuerte en lo profesional y bien arropado por su esposa Núria y familia en lo personal.

A partir de aquí solo falta un poco de suerte y paciencia. El Barça exige éxitos de inmediato y eso no siempre es posible. De momento ya ha logrado que los jugadores salten al terreno de juego con la actitud que exige vestir la camiseta del Barça. Es más, el que le fallé en este sentido se quedará por el camino. A este Xavi no le tiembla el pulso. El segundo paso, ya más a medio plazo, será traerle refuerzos y aquí tampoco se puede fallar. Miren. Uno era de los que hace unos días apostaba por tirar la Champions y centrarse en quedar cuarto en la Liga para poder disputar la Champions la próxima temporada. Tras los partidos del Espanyol y Benfica y observar de cerca las reflexiones de Xavi, ya me permito volver a soñar. Pues sí, el Barça tiene ahora entrenador y proyecto. Sería bueno que entre todos lo cuidáramos un poco.