Xavi necesita un staff técnico más competente

Cuando se repiten los errores y no se corrigen, el problema es otro

Fuera de la Champions a las primeras de cambio con un equipo que crece más lentamente de lo esperado

Xavi, sobre el proyecto del Barça

Xavi, sobre el proyecto del Barça / LaLiga

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

No queremos ser derrotistas, pero hay que afrontar la situación con realismo y autocrítica. Es duro reconocerlo, estamos donde estábamos el año pasado. Fuera de la Champions a las primeras de cambio con un equipo que crece más lentamente de lo esperado. Esta es la sorpresa negativa. Los nuevos fichajes no progresan adecuadamente a excepción de Lewandowski, mientras que el nivel físico el equipo no tiene el tono necesario. Quieren pero no pueden. Luchan pero no es suficiente. El plan soñado por Xavi aún queda lejos.

El entrenador del Barça no puede consolarse diciendo que están aprendiendo a base de "castañas". Cuando se repiten los errores y no se corrigen, el problema es otro. Los alemanes nos volvieron a robar la cartera sin apretar el acelerador. Está claro que no es lo mismo jugar ante el Villareal o el Athletic que ante el Bayern o Inter. Cuesta aceptar una realidad tozuda, tropezamos dos veces en la misma piedra. Hay plantilla para competir a nivel nacional pero no da la talla más allá de los Pirineos. Lo dijo Messi hace dos años: "Hoy por hoy no nos alcanza para la Champions". Seguimos igual.

El cambio a nivel de ilusión y asistencia al Camp Nou ha sido notable de una temporada a otra, pero lamentablemente el rendimiento sobre el césped no ha mejorado en función de los 200 millones gastados en fichajes. Es la cruda realidad. Los veteranos ya no cuentan y los jóvenes están verdes a nivel internacional. Hay que aspirar a ganar títulos pero con los pies en el suelo, sin vender humo de colores. Paciencia y comprensión son dos palabras que los culés deben tener muy presentes. Se está en el buen camino, pero hay que poner una marcha más y subir el nivel de exigencia.

Xavi tiene que ser consciente de que de la misma manera que se persigue la excelencia con los jugadores, el staff técnico que dirige debería estar a otro nivel. Nadie duda que conoce mejor que nadie el club, el ADN del juego barcelonista circula por su sangre y tiene una ambición que le ayudará para triunfar. Pero es evidente que tiene un equipo técnico con poca experiencia y sin currículum. No basta con fidelidad y amistad.

El segundo entrenador es su hermano Oscar, una bellísima persona pero sin influencia en el vestuario. El tercer entrenador, Sergio Alegre, fue ojeador del Olot y entreno en tercera división al Rubí hasta que fue despedido por malos resultados. El preparador físico, Ivan Torres, amigo de la infancia de Xavi, tiene una trayectoria deportiva que se limita a preparador físico del Ávila. En cuanto a los analistas, habían trabajado en el Sant Andreu como ojeadores de equipos inferiores. Xavi está muy solo a la hora de tomar decisiones cuando necesitaría un staff técnico con autoridad y carácter para sacar más partido de la plantilla del Barça.