Xavi y la mentira sobre Messi

Xavi Hernández, técnico del Al Sadd

El movimiento en los banquillos que acercaría a Xavi al Barça / Google

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Xavi tomó ayer las riendas de la negociación entre el Barça y el Al-Sadd. El técnico asumió el papel que le tocaba hacer a un Laporta que ha preferido quedarse en la retaguardia. La presencia de Rafa Yuste, vicepresidente deportivo, y Mateu Alemany, director de fútbol, no fue suficiente para el jeque Mohamad bin Khalifa al Thani. Y Xavi decidió intervenir para ejercer de mediador y cerrar cuando antes su fichaje por el club blaugrana, que hoy se hará oficial. Una demostración más de la ilusión que tiene por dirigir al Barça. Un Barça en el que le habría gustado encontrarse a Messi. Las malas lenguas siempre han dicho que Xavi declinaría entrenar al equipo blaugrana mientras el crack argentino estuviera en la plantilla.

Estos rumores son totalmente falsos. Al contrario. A Xavi le hubiera encantado poder contar con Messi, al que sigue considerando el mejor jugador de la historia. Fueron compañeros durante 11 años. Y juntos ganaron 27 títulos. Xavi cree que Messi todavía podía aportar muchísimo al equipo. Su talento y su experiencia hubieran sido de gran ayuda para construir el nuevo proyecto. Xavi, sin duda, habría apostado por la magia del crack argentino como uno de sus pilares futbolísticos. Como hará con los otros excompañeros con los que ahora se reencontrará. Como Busquets. Como Jordi Alba. Como Piqué. Como Sergi Roberto. 

El nuevo entrenador blaugrana (que lo será en las próximas horas) considera una ventaja tener amigos en el vestuario. Conoce perfectamente sus virtudes. Y sus defectos. Sabe cómo gestionar sus diversas personalidades. Y se siente preparado para sacarles su mejor rendimiento. La veteranía que aportan al equipo, bien equilibrada, puede ser muy positiva. Xavi cree que él puede hacerles entender perfectamente cuál debe ser su rol de presente y de futuro. Y apretarles más, si es necesario, que cualquier otro entrenador. Porque lo que han compartido le permite tener esa ascendencia sobre ellos.

Si hay que tomar decisiones drásticas, las tomará. Sin que le tiemble el pulso. Pero está convencido de que todos ellos tienen calidad suficiente para seguir siendo importantes en el Barça. Como, evidentemente, lo sería Messi. Xavi lamenta profundamente no tener la oportunidad de dirigir al crack argentino. Hubiera sido un privilegio para él. Ya fue su capitán. Y ahora habría sido su técnico. Pero la crisis económica del club ha evitado el reencuentro. Un reencuentro que habría sido un sueño para Xavi. Nunca una pesadilla…