Xavi y la importancia del 'cómo' y el 'qué'

Xavi Hernández, en un momento del partido entre el Betis y el FC Barcelona

Xavi Hernández, en un momento del partido entre el Betis y el FC Barcelona / Javier Ferrándiz

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Este Barça que se está construyendo necesita títulos. Urge ganar después de demasiados años de decepciones y fracasos. La dolorosa eliminación en la fase de grupos de la Champions (por segunda temporada consecutiva) aumenta la emergencia. De ahí que todo el barcelonismo se haya vuelto un poco resultadista. Incluso aquellos que siempre han defendido el ‘cómo’ por encima del ‘qué’. Xavi es partidario, por supuesto, de ganar jugando bien. El fútbol brillante que él desplegó en el mejor Barça de la historia es el mismo (con sus matices, con sus variaciones, con su modernización...) que quiere ahora que pongan en práctica sus pupilos. Como enorme maestro que es en el ‘estilo Barça’, desea replicar el modelo sabiendo que ahora lo importante son las victorias. Lo está consiguiendo. No sin esfuerzo. No sin altibajos.

Su Barça ha jugado partidos brillantes, como la final de la Supercopa de España ante el Madrid y el pasado miércoles contra el Betis para cerrar la primera vuelta de la Liga con 50 puntos. Pero también ha tenido actuaciones mediocres o incluso malas, aunque las ha sabido salvar gracias a su competitividad, otro gen que el técnico ha inoculado al equipo. Xavi, evidentemente, se siente más satisfecho de los triunfos que llegan con un fútbol extraordinario. De ahí que, tras la victoria en el Villamarín, se mostrara especialmente exultante: “Aquí tenéis también el ‘cómo’”. Un poco cansado de las críticas al juego, el entrenador blaugrana quiso reivindicar el espectáculo ofrecido por su equipo ante un rival potente. Es lógico que Xavi, sometido a una enorme presión, aproveche los pocos momentos de euforia que le permite el entorno para sacar pecho del buen trabajo que lleva realizando desde hace más de un año y que ahora empieza a dar sus frutos.

El sólido liderato en la Liga, con una primera vuelta casi perfecta, permite ser muy optimistas sobre la evolución del proyecto. Cinco puntos de ventaja sobre el Madrid (que anoche se impuso al Valencia en el Bernabéu) son una buena renta con la que afrontar la segunda parte del campeonato. En la que habrá un clásico decisivo en el Camp Nou más un doble duelo contra los blancos en las semifinales de la Copa. Por no hablar de la apasionante eliminatoria de Europa League ante el Manchester United. Y todo esto, en solo dos meses. El Barça necesitará su mejor versión, la del miércoles, para hacer frente con éxito a estos retos. El ‘cómo’ seguirá siendo importante, muy importante, pero el ‘qué’, o sea los títulos, son imprescindibles.