Xavi, entre Guardiola y Luis Enrique

Su gran reto es tener un sello propio y que cada vez hagan menos falta las referencias a otros técnicos para explicar su propuesta

Xavi: "Lo que me marcará como entrenador es el ganar o no ganar"

Xavi Hernández habló en rueda de prensa antes del encuentro ante el Rayo Vallecano / FCB

Dídac Peyret

Dídac Peyret

¿Estaría cómodo el Xavi futbolista en el Barça del Xavi entrenador? O mejor dicho: ¿lo estaría en las labores de Pedri y Gavi? A más de uno la pregunta le parecerá un disparate, pero arrugará la frente con los números de los centrocampistas ante el Rayo. Pedri dio 33 pases, Gavi, 12. No es exactamente una novedad: el Barça de Xavi es un equipo mucho más vertical de lo que anticipaba su figura.

Se vio la temporada pasada y se mantiene la tendencia: el equipo busca muy rápido a los extremos y los centrocampistas, más que llevar el peso de los partidos, son facilitadores. Esas transiciones recuerdan al Barça de Luis Enrique, que sabía que el camino más rápido para ganar los partidos era que el tridente recibiera rápido el balón.

A muchos les ha sorprendido que los interiores del Barça actual jueguen mucho más adelantados que Xavi en su día. En ese equipo construido por Guardiola, Xavi acompañaba la base de la jugada, y aunque Busquets era el mediocentro, el futbolista que más balones tocaba era el egarense. De algún modo, su posición era la de interior, pero su rol era parecido al del Busquets actual, siendo Iniesta el interior que jugaba a más altura. Fue precisamente con la salida de Xavi cuando Busquets se volvió el jugador que más peso asumía en el juego.

Ahora los interiores juegan mucho más avanzados, un contexto que incomoda a De Jong porque es una posición que exige muchos movimientos sin balón y ver el juego de espalda. Como contrapartida, estos movimientos generan desorden en los rivales, que ven como tiene que estar pendientes de dos extremos y dos interiores en posiciones de peligro.

Irónicamente Xavi parece haberse fijado en el City a la hora de diseñar la posición de los interiores. Pep ha ido desmontando, tanto en el Bayern como en el City, el relato inflexible sobre el estilo que le acompaña. Los aficionados citizens han visto como más allá del clásico 4-3-3, Pep ha jugado con tres centrales, ha probado el doble pivote y ha adelantado la posición de los interiores. Este último movimiento ha venido acompañado por lo que Martí Perarnau llamó laterales interiores, una maniobra para acompañar al mediocentro en la salida del balón.

El debate ha sido algo tramposo ya que Guardiola siempre ha sido mucho más flexible con la táctica -la disposición de los jugadores- que con el estilo: su equipo jugará siempre a tener el balón. También Xavi parece compartir el mismo ideario, aunque su Barça aún no se defina por los mediocampistas

El técnico insiste en pedir pausa a sus futbolistas y que sean pulcros con el balón, pero aún no ha logrado que, lo que tan bien explica que quiere de sus futbolistas, se vea reflejado en el campo. El gran reto del técnico es que crear su sello y que cada vez hagan menos falta las referencias a otros técnicos como Pep o Luis Enrique para explicar su propuesta.