Xavi espera la reacción de Alemany

Mateu Alemany entrando a las oficinas del FC Barcelona

Mateu Alemany entrando a las oficinas del FC Barcelona / JAVI FERRÁNDIZ

Tomàs Andreu

Tomàs Andreu

Los mensajes de Xavi se entienden a la perfección. Como es lógico y normal en todo aterrizaje, toca vender confianza a nivel de vestuario y mucha ilusión al necesitado entorno. El ‘buenismo’ por bandera a la espera de resultados. Dembélé es el mejor jugador del mundo en su posición, los nuevos valores de la cantera están destinados a marcar una época y los veteranos aún tienen cuerda para acompañar en la transición generacional.

Todo fantástico si no fuera porque hasta hace unas semanas el discurso oficialista iba por un camino ligeramente diferente: Dembélé deberá esperar su oportunidad hasta que la renovación no se encarrile, la renovación de los canteranos debe adecuarse a los nuevos parámetros de crisis económica y algunos veteranos deben rebajarse sus fichas, en primera instancia, y pensar en su adiós a corto y medio plazo.

Tensas negociaciones

Empecemos por el caso Dembélé. Xavi asegura -con toda la razón del mundo- que necesita al francés porque no tiene otro jugador como él en su posición. El problema es que tanto Ousmane como su agente siguen sin dar señales de vida. Se les espera en oficinas desde hace meses y las continuas llamadas para ampliar su contrato aceptando una notable rebaja del fijo han recibido la callada por respuesta.

Alemany aguarda paciente mientras el discurso de Xavi corre el riesgo de alimentar el ego de Dembélé y, posiblemente, la cuenta corriente de su agente. Y tras el francés, ahí esperan su turno Araujo, Gavi y Sergi Roberto. Renovaciones que deberían estar cerradas y firmadas antes de fin de año. Carpetas pendientes para un Mateu Alemany al que se le acumula el trabajo y las presiones. Xavi hace su trabajo, ahora toca ver la respuesta del Director del Área de Fútbol.