Xavi no lo ve claro y prefiere seguir en Catar

Xavi ha vivido una semana fantástica. Por un lado ha sido elegido para figurar en el ‘dream team’ del Balón de Oro junto a Maradona, Beckenbauer, Messi y Ronaldo. Todo un reconocimiento y un orgullo. Por otro, ha conquistado la Copa del Emir de Catar dirigiendo el Al-Sadd lo que confirma su progresión como entrenador. Tiene motivos para estar satisfecho pero no por ello se deja llevar por la vanidad ni pierde el sentido común que siempre le ha distinguido. En esta semana llena de emociones y alegrías, Xavi ha tenido tiempo de redactar una larga carta en la que deja claro dos cosas, es feliz en Catar y a los 40 años no tiene prisa por venir a entrenar al Barça. Una vez más ha demostrado que no tiene un pelo de tonto. No ha estudiado ninguna carrera pero tiene acreditado un Master Cumlaude de fútbol.

No quiere ser utilizado como moneda de cambio en la campaña electoral consciente de que tiene más que perder que ganar. Será él quien decida cuándo y con quién. La piedra angular del proyecto deportivo de Víctor Font se cae. No va a venir a votar pero ha reconocido que Laporta es el mejor presidente que ha tenido el Barça. Un elogio que demuestra su honestidad e independencia. Como buen culé, Xavi vivió el partido de ayer contra el Valencia pegado al televisor. Sufrió más que disfrutó. Analizó las posibilidades y limitaciones del equipo. La primera parte de la Real Sociedad fue un espejismo y ayer se volvió a la mediocridad. Querer y no poder. Xavi respeta y valora el trabajo de Koeman, considera que merece crédito y tiempo. No le gustaría ahora mismo estar sentado en su silla. Los jóvenes tienen que madurar y fichajes como Coutinho, Griezmann y Trincao no dan la talla. Cuando Ter Stegen y Araujo son los destacados, algo falla. Sabe que no hay dinero para fichajes, ni tan siquiera para pagar los salarios de la plantilla más cara del mundo.

El futuro de Messi es otro problema envenenado que le preocupa. Si continúa, porque ya no será el de antes. Si se va, el equipo acusará la baja. Hace días que Xavi decidió desmarcarse de la campaña electoral. Se considera un activo del Barça y no quiere precipitarse. Le dijo ‘no’ a Bartomeu en enero y le ha dicho ‘no’ a Font en diciembre. Sabe perfectamente que está llamado a ser entrenador del Barça y esperará el mejor momento, probablemente cuando ya no queden excompañeros en el primer equipo. Mientras tanto seguirá en Catar viviendo la experiencia del primer Mundial en territorio árabe que se celebrará en el 2022. Lleva cinco años viviendo allí, ha construido una familia, trabaja sin presión y es respetado y valorado. Xavi no quiere hablar del Barça actual pero le duele que un Valencia en horas bajas cortara la buena racha que parecía hacer iniciado el equipo. Un juego irregular que pasa del blanco al negro con demasiada facilidad ya que el sistema defensivo tiene poca solidez. Messi acusa las limitaciones de la plantilla y encima tiene la pólvora mojada. Es triste reconocerlo, pero de la misma manera que Leo dijo hace tiempo que este equipo no daba para ganar la Champions, ahora está en duda que dé para ganar la Liga. 

LAS ELECCIONES ESTÁN EN EL AIRE 

Esta es una campaña electoral atípica ya que está pendiente de un virus. Acostumbrados a que sean en verano, en plena temporada todo es distinto. Cada semana hay dos partidos, en consecuencia se habla más de fútbol que de los candidatos. Encima hay el problema del covid que prohíbe los mítines, las tertulias en peñas, los actos en sedes electorales y la recogida de firmas en el Camp Nou. Hay que ser telemáticos y creativos. El impacto de la semana ha sido la pancarta gigante de Laporta cerca del Bernabéu. Un golpe de efecto y valentía. Un gol por la escuadra a los otros candidatos. El próximo miércoles comienza la recogida de firmas y alguna candidatura tiene previsto rodar spots para televisión. Se negocian pactos de salvación mientras que los avales se persiguen puerta a puerta. Lo de la moción de censura fue coser y cantar comparado con lo que viene. Hay especialistas del juego sucio. No se fíen de los que ofrecen comprar el voto a cambio de favores u otras compensaciones porque graban la conversación con cámara secreta como documento posterior de chantaje. Solo habrá un debate, por supuesto en TV3, se decidirá cuando se conozcan los candidatos que han conseguido salvar el listón de las 2.257 firmas. Y todo esto pendiente de cómo evolucione la pandemia ya que a día de hoy nadie puede asegurar que habrá urnas el día 24 de enero. Tendremos que estar pendientes del Procicat y de la evolución de los datos del covid.