Xavi, Alves y Hamraoui

El segundo entrenamiento de Xavi, en imágenes

El segundo entrenamiento de Xavi, en imágenes / FCB

Carles Sans

Carles Sans

“OYE. ME GUSTA QUE XAVI IMPONGA DISCIPLINA DESDE EL PRIMER DÍA. SE ACABARON LAS TONTERÍAS”. Así se refería a la situación un socio que anda muy enfadado con este Barça tan mediocre. Resulta que Xavi va a imponer una serie de normas que a algunos veteranos les va a sentar regular. Buena señal. Cuando los jugadores se acomodan en una rutina, hay que cambiarla de inmediato porque de lo contrario dicha rutina pasa a ser norma, y después nadie quiere o se atreve a cambiar las normas que convienen a los jugadores. En el barcelonismo existe una voluntad de apoyar un nuevo método que Xavi ha de aplicar, según el cual los jugadores no deben hacer lo que les dé la gana y menos en una situación deportiva tan triste como la que estamos pasando.

Al parecer, el primer día Xavi dio una charla a los pocos jugadores de que disponía para el entreno con una declaración de principios que pasa por ser el entrenador de todos por igual. Aquí no debería de valer lo de haber sido compañero de algunos cuando estaba en activo. Sé que no debe ser fácil ponerse la gorra de general cuando has sido soldado junto algunos que están todavía en el equipo, pero no hay otra si pretende mantener el control de un vestuario, que en los últimos años ha sido, y lo sé, de traca y pañuelo. Ahora que Messi ya no ejerce de mandamás, el nuevo entrenador dispone de mayor margen que la directiva le ha de avalar y, por supuesto, todos los aficionados culers. 

Otra cosa. ¿Qué puede aportar Dani Alves, con 38 años, en un equipo que precisamente se nutre más que nunca de talentos muy jóvenes? El gran Alves, al que todos recordamos con afecto, no debe tapar la progresión de algún chaval que pueda ocupar su plaza. Gracias, pero no. 

Acabo con la sorprendente noticia del ataque a la exjugadora del Barça femenino Hamraoui por parte de unos encapuchados contratados por una compañera de equipo. ¡Lo nunca visto en el fútbol! Siempre he pensado que entre las jugadoras del fútbol femenino había más honestidad y juego limpio; pues parece que las apariencias engañan. Hay que ser muy perversa para hacer una cosa así. Espero que esa tal Aminata Diallo la inhabiliten de por vida.