A vueltas con el PSG

PSG - Manchester City

PSG - Manchester City

Carles Sans

Carles Sans

Ya desde hace unos cuantos años, y en torno a estas fechas en las que los campeonatos están llegando a su fin, se ha especulado, casi parece que por tradición, sobre el interés que el FC Barcelona tiene en torno a algún jugador del Paris Saint Germain. Todo empezó hace ya unos cuantos años cuando el Barça quería fichar a Thiago Silva y Marquinhos, aunque aquello acabó en nada.

Bueno, en realidad acabó con el cabreo de los franceses ‒¿o debería decir cataríes?‒ por el entrometimiento del Barça, un club que para ellos supone un rival directo en Europa. En el mismo 2017 el Barça volvió a intentar pescar en el río revuelto del equipo francés, esta vez yendo a por Marco Verrati, el jugador italiano que se dejó querer por otros clubes hasta que se quedó en el PSG, tras forzarle el club a prescindir de su agente. Más adelante, o incluso a día de hoy, se habla del interés del Barça por Di María, otro puntal que tampoco va a venir.

Pero lo más gordo entre los dos clubes se produjo cuando, tras tanto ir el Barcelona a por jugadores del PSG, fue el club quien se llevó a Neymar a París después de que el brasileño amagara con irse o quedarse en el Barça. Doscientos veintidós millones más tarde, el brasileño era recibido en París con todos los honores, y nosotros, ¿verdad, señor Bartomeu?, nos quedemos con la cara que se le queda a los tontos.

Ahora, cómo no, se vuelve a hablar del PSG. Esta vez con la grotesca noticia de que Neymar quiere volver, supongo que el crack brasileño ya ha ganado el dinero suficiente y quiere regresar al clima mediterráneo de la Barcelona en la que tanto se divirtió. Lo que no sabemos es si para reunirse con su amigo Messi, aunque quizá, Dios no lo quiera, este se haya marchado después de aceptar la oferta publicada hace unos días en el diario TNT Sports presentada, mira tu por donde, por el PSG. Eso sí que sería de traca y pañuelo.

Cambio de tercio. Óscar Grau deja el Club como ya era de esperar. Un internacional culer hasta la médula que ha estado desde el 2016 a las órdenes de un Bartomeu que, por desgracia, no deja la huella deseada. Ha sido y es un barcelonista al que le han tocado muchos marrones y que ha lidiado con la honradez y la discreción que el cargo requiere. Desde aquí un agradecimiento por los servicios prestados.