Un vuelo con 'overbooking'

El próximo miércoles los jugadores del Barça tomarán un avión destino a Estados Unidos para comenzar la gira. En ese vuelo habrá futbolistas que ya saben que a día de hoy no cuentan para Valverde y que en estos momentos están entrenando con un club en el que es casi seguro que no van a terminar jugando. El club está intensificando estos días los fichajes y tras el cierre de Deulofeu y Semedo sigue trabajando para incorporar a Paulinho pero no se debe olvidar la situación de jugadores como Douglas, Vermaelen o Munir. Está claro que el club quiere evitar a toda costa otro caso de salida a coste cero, por lo que comporta de cara a la afición o una cesión que solo aplazaría el problema: se repetiría la situación con ellos el próximo verano y se tendría que abonar parte de su ficha. Son nombres que no cuentan en la planificación deportiva de la temporada y su presencia en ese avión no es beneficiosa para nadie.

Ni para ellos, que en la distancia tienen más complicado trabajar su salida, ni para el técnico que tendrá a sus órdenes jugadores que no acabarán jugando. Otro caso distinto es el de Arda Turan. Sobre el papel es un jugador que está en la puerta de salida aunque su representante exprese que su deseo es quedarse en el equipo. El turco tiene un papel clave en el mercado culé y su posible salida es, además, una entrada de dinero importante para seguir trabajando en las incorporaciones una vez el presupuesto inicial se termine. Las salidas de estos jugadores son las que marcarán al fin y al cabo el devenir de las llegadas al club. Si se agiliza la marcha de estos futbolistas, no solo será mejor para ellos, les toca jugar un papel poco agradable, sino también para Samper y los jóvenes del filial que tendrán más protagonismo y oportunidades de dejarse ver en los entrenamientos y en los partidos de la gira. Acelerar la carpeta de las salidas debe ser también una prioridad.