VOX, el Barça y el café blanqueador

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Pere Mas

Pere Mas

Nos lo presentaron como “la cara que no se ve de Santiago Abascal” pronosticando que íbamos “a conocer el candidato personal” en lo que fue la introducción de “un café decisivo” con el candidato de VOX. Susanna Griso ha decidido abrir las puertas de su casa a cuatro candidatos (Abascal, Rivera, Iglesias y Casado) para conocerlos en un ámbito más relajado. 

La idea es buena y aísla al político de su ecosistema más habitual pero en el caso del señor de VOX habría que hacerlo pasar, como mínimo, por el arco detector. Por suerte para Griso se presentó sin arma: “desde que voy protegido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no lo considero necesario”. 

SOBRE LA PARTE POLÍTICA no hubo sorpresa alguna y por lo que respeta a la parte deportiva admitió tener a un entrenador personal al que obedece religiosamente: “hago lo que me manda hacer: ‘tírate al suelo, salta p’allá”.

Admitió ser del Madrid y, llegados a ese punto, confesó que una eventual final de la Champions del Barça la viviría “con distancia, me daría igual” a pesar de ser un equipo español: “la directiva ha querido que el Barça sea más que un club, un instrumento político al servicio de la secesión”. 

Seguramente por eso fusilaron a un presidente azulgrana, Josep Suñol, que actualmente da nombre al palco presidencial. De eso no hablaron, se trataba de un café muy blanco y blanqueador.