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Vinicius no sabe a lo que juega

Vinicius Junior, en el partido ante el Valencia

Vinicius Junior, en el partido ante el Valencia

Albert Masnou

Albert Masnou

Ahora resulta que a Florentino Pérez le interesa a lucha contra el racismo. Es el descubrimiento del nuevo Luther King. Ha tardado 20 años, los que lleva al frente del Real Madrid, para salir a defender a un afectado. Y, sus primeros movimientos no han tardado en tener consecuencias en el estamento arbitral: Ignacio Iglesias Villanueva y cinco colegiados más que se encontraban en la sala VAR durante el partido que enfrentaba al Valencia CF y al Real Madrid CF dejaron de ser árbitros del VAR de manera fulminante por orden del Comité Nacional de Arbitros. O de los tentáculos de Florentino.

Todo el espectáculo que se ha montado entorno a Vinicius tiene que ver con el racismo tanto como el propio jugador, que ya se ha enemistado contra muchas aficiones de la Liga española por su actitud faltona, irrespetuosa y chulesca. Pamplona, Mallorca, Valencia, Bilbao... El brasileño va camino de convertirse en “persona non grata” en todos los campos que visita su equipo. Y la única manera que han encontrado, Florentino y sus soldados, es la de convertirle en víctima por el color de su piel.

Otros casos

¿Por qué la afición de Pamplona, Bilbao o la que sea no se mete con Camavinga, ni con Tchouaméni? También son de color ¿No? El caso es que estos dos jugadores son intachables sobre el terreno de juego, respetuosos y correctos con los rivales y con la afición rival. Juegan a fútbol sin provocar y el beneficio que tienen es enorme porque son tratados con corrección por la gente que ha pagado una entrada.

No justifico los insultos a Vinicius, que no lo son, solo intento decir que no están intentando vendernos gato por libre.  

Vinicius es muy bueno pero que debe cambiar su actitud porque va camino de ser el jugador más odiado del país. Y no por ser negro. Sus provocaciones son constantes hasta el punto de irritar a rivales y a aficiones. No se trata de color de la camiseta ni del color de su piel. Se trata de educación, esa que sí tiene Benzema o Kroos o su compatriota Rodrygo.

Kroos y Vinicius

Kroos y Vinicius / EFE

Así pues, que le quitaran la roja y que castigaran a los seis colegiados del VAR no deja de ser una acto de impotencia de Florentino por haber perdido la LIga ante su rival directo y sin que haya tenido opción de disputarla porque sus jugadores han carecido de la concentración precisa para buscarla. Esa misma concentración que irrita a sus propios compañeros y que acabe siendo más perjudicial para el Madrid que para el rival. El conjunto blanco debe meditar qué hacer con Vinicius, un enorme jugador que no sabe a qué juega.