Villar quiere morir matando

Villar cargó con dureza contra Rubiales

Villar cargó con dureza contra Rubiales / EFE

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Ángel María Villar parece que está dispuesto a morir matando. Es mal enemigo. Ni perdona ni olvida. Está herido de muerte a nivel deportivo pero se resiste a desaparecer del mapa. Utiliza las pocas influencias que le quedan en FIFA para plantar cara al Gobierno español. Es un chantaje, una vendetta, una venganza en toda la regla. A seis meses del Mundial, el máximo organismo futbolístico amenaza a España con dejarla fuera del Mundial. Y lo hace por carta explicando a la Federación Española las consecuencias de las injerencias que, según ellos, está realizando el Consejo Superior de Deportes para dejar fuera de la circulación a Villar. Se repite una vieja historia. Recuerden que en el 2008 el corrupto Blatter ya amenazó con dejar a La Roja fuera de la Eurocopa cuando el PSOE de Zapatero intentó moverle la silla al presidente del Fútbol. Eran los tiempos en que Villar se sentía fuerte y la FIFA comía en su mano.

No nos engañemos, es una guerra desigual, David contra Goliat. El agua no llegará al río, la justicia y el sentido común tienen que imponerse. Un presidente desahuciado quema su última carta frente a un Consejo Superior de Deportes que hace tiempo que le somete a un estrecho marcaje. A lo largo de 29 años Villar convirtió la Federación en su cortijo particular, poniendo y quitando amigos, dando prebendas y regalando favores a todos los que le juraban fidelidad eterna. Todo esto se acabó hace cinco meses, cuando fue detenido y encarcelado en compañía de su hijo. Dimitió desde la cárcel de sus cargos de FIFA y UEFA, horas antes de que le cesaran. Sin embargo, se ha negado a dejar el cargo de presidente de la Española que considera que sigue siendo suyo.

Vamos a entrar en el fondo de la cuestión que ha llevado a la FIFA a disparar las alarmas. El Consejo Superior de Deportes pidió al TAD (Tribunal Administrativo del Deporte) dependiente de su organigrama, un informe para desencallar la situación. El TAD decidió suspender las últimas elecciones por irregularidades en el proceso electoral y decide convocar nuevas elecciones en las que Villar no se puede presentar por estar imputado. La FIFA, en su artículo 13, dice que las Federaciones deben administrar sus asuntos de forma independiente y sin que se produzca ninguna injerencia de terceros. Con la orden del TAD de repetir elecciones, la FIFA considera que el Gobierno español pone en riesgo la autonomía de la Federación Española. Aquí esta el quid de la polémica.

Sorprende que hace cinco meses, cuando Villar ingresó en prisión, la FIFA se limitó a enviar un escueto comunicado en el que comentaba que era un asunto interno español. Extraña que ahora quieran meter baza amenazando con expulsar a España de todas las competiciones. Nos parece una exageración, un error grave. Pero no olvidemos que son los mismos que prohibieron al Barça fichar jugadores acusándoles poco menos que de tráfico de niños en La Masia. Creíamos que con Infantino la FIFA sería una organización más seria y comenzamos a tener serias dudas. Amenazar a España para proteger al caduco Villar, se mire por donde se mire, es un despropósito que no puede prosperar.