Vidal, Abidal y el modelo

El primer entrenamiento de Vidal con el Barça

El primer entrenamiento de Vidal con el Barça / FCB.

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Madrid ha ganado cuatro de las últimas cinco Champions. El Barça solo ha conquistado una Copa de Europa en siete años. Esta es la cruda realidad. El drama real de los culés. Por eso, el debate sobre el estilo, el modelo, el ADN o como quiera llamarse, cada vez queda más soterrado por las nuevas urgencias históricas del barcelonismo. Aunque una parte importante del entorno (sobre todo el periodístico) se empeñe en seguir en la barricada... 

Se fue Xavi. Se ha ido Iniesta. Y el relevo es Arturo Vidal. Y el relevo es Arturo Vidalpodría ser también Pogba Eso, por supuesto, es un cambio de modelo. Total. Ahora lo que toca, como bien dice el propio centrocampista chileno, es ganar títulos. Es decir, Champions: “Es lo que queremos todos a final de temporada”. Y ‘King Arturo’ asegura competitividad, carácter y agresividad. Lo que le falta al Barça actual según Valverde. Y según el secretario técnico, Eric Abidal.

Abidal igual no se acuerda, pero él ganó dos Champions con el Barça de Guardiola, que era la máxima representación del juego de posición, toque y posesión. Ahora, desde los despachos, parece que lo ve diferente: “Antes teníamos un modelo y otros jugadores. Nos tenemos que adaptar y hacer la plantilla lo más fuerte posible”. O sea, según palabras del propio secretario técnico, hay un cambio de modelo. Ya no jugaremos a lo que jugaba el Barça de Guardiola porque no están ni Xavi ni Iniesta. Si es así, no pasa nada por decirlo. Lo malo es hacernos creer todo lo contrario: que se quiere mantener el estilo con jugadores que no tienen nada que ver con ese estilo.

Al final, lo que quieren los culés es ganar la Champions. Y no ver como el Madrid domina Europa a pesar de que el mejor jugador del mundo, Messi, vista de blaugrana. Fichar a Arturo Vidal (o a Pogba) no asegura la Champions. Pero viendo lo que ha pasado en el Mundial con Francia, existen más posibilidades de ganarla. O eso, al menos, creen los que mandan ahora en el Barça.