La victoria de volver

LOS HECHOS

14 de marzo de 2020: el Gobierno español declara el estado de alarma debido al creciente número de casos del COVID-19. El 4 de mayo, los inspectores de LaLiga revisan las ciudades deportivas, se realizan los test a los equipos y, cuatro días más tarde, empiezan los entrenamientos de los jugadores de manera individual. Hasta ese momento, durante siete semanas, siguen programas personalizados en sus domicilios con el fin de mantener su forma física.  A partir del día 1 de junio, vuelta a la nueva normalidad pudiéndose entrenar con el grupo al completo con todas las medidas oportunas.  11 de junio de 2020: se reanuda la competición. 

¿CÓMO LES HABRÁ REPERCUTIDO ESTE PERIODO DE PARÓN?

Es la primera vez que los jugadores sufren un periodo tan largo de parada. Están acostumbrados a parar, como máximo, un mes en verano, momento en el que cambian de chip, siguiendo un plan de descanso activo: natación, running… No obstante, la actual situación de excepcionalidad hace que se prevean repercusiones a diferentes niveles: físico, técnico y mental.  A nivel físico, la disminución de la intensidad se traduce en un cierto grado de sarcopenia, es decir, pérdida de masa muscular y disminución de la fuerza. A nivel técnico, la falta de los patrones específicos del fútbol: pases, chuts, aceleraciones, desaceleraciones, etc., realizados en el terreno de juego y en grupo, no de manera descontextualizada e individual. A nivel mental, el miedo y la ansiedad que les haya podido provocar la pandemia y que puede favorecer la predisposición a posibles lesiones al regreso de la competición. 

¿CÓMO HA SIDO LA VUELTA A LOS ENTRENAMIENTOS DE LOS EQUIPOS?

Han tenido que realizar una minipretemporada acelerada, de poco más de un mes y condicionada a un protocolo estricto de medidas y adaptaciones. Primero, mejorando la forma física de manera individual; a continuación, trabajando aspectos técnicos en grupos reducidos, para acabar realizando los últimos días trabajos técnicos y tácticos con la totalidad del grupo. 

¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA VUELTA A LA COMPETICIÓN?

LaLiga tiene previsto disputar las 11 jornadas que quedan en poco más de un mes, a razón de un partido cada 3 o 4 días. Si analizamos lo ocurrido en la Bundesliga, con un patrón de entrenamientos parecido, el balance es contundente: 8 futbolistas lesionados en los 9 primeros partidos disputados. Sin duda, una ratio de lesionados muy alta de entrada.  En el momento en el que el balón empiece a rodar en latitudes españolas, no cabe duda de que habrá similares factores que pueden incidir en la posible aparición de lesiones. Uno, el gran nivel de exigencia a la que se verán sometidos en un corto periodo de tiempo: han pasado de no competir a exigirle a los músculos un gran trabajo. Dos, el reducido tiempo de recuperación entre partidos que afecta de manera diferente, a cada jugador, en función de su tipología y forma física. Y tres, y muy importante, la dimensión psicológica: el miedo al posible contagio, la presión por los resultados y el estrés por el poco margen de error pueden aumentar los niveles de cortisol, hormona corrosiva para las células, y conducir a una amalgama de lesiones, especialmente musculares. Posiblemente, más que nunca, la vuelta a la competición postCOVID19 requerirá de un gran trabajo multidisciplinar. La victoria pasa, ineludiblemente, por gestionar esta compleja situación.