MI VERDAD

Víctor Valdés lanza una bomba de relojería

Josep Maria Casanovas

UNA DECISIÓN MUY IRRESPONSABLE. Valdés se tira del tren en marcha. En plena temporada, con año y medio de contrato en vigor por delante, el portero del Barça toma una decisión muy equivocada al no respetar las formas. No discutimos que no quiera seguir en el club, está en su derecho, pero lo que nos parece del todo intolerable es que lo manifieste ahora, sin querer negociar ni valorar el daño que hace esta salida de tono al vestuario. Es un desagradecido, un oportunista que se quiere ir por dinero. De otra manera no se puede entender este gesto irresponsable de dejar tirado al club que le ha dado fama y dinero. Es como si se hubiese vuelto loco por una oferta millonaria del Anzhi ruso, el club donde milita Eto’o y que parece que está detrás de la operación. En el Barça se quedaron helados, desconcertados, aturdidos. Ni el padre del jugador ni su representante, Ginés Carvajal, quisieron negociar nada. ¡Cómo le aconsejan tan mal! Fueron a la reunión con la idea fija de que aquella misma noche comunicarían a la prensa la decisión irrevocable del jugador de marcharse cuando acabe el contrato, junio del 2014. El propio Valdés ha puesto en marcha una bomba de relojería. Es un desprecio al club y una bofetada a la afición. Un caso así, tan violento, tan inesperado, es difícil que tenga marcha atrás. Desde el presidente Rosell a Tito Vilanova, todos habían manifestado su interés para que renovara y en este sentido se le iba a presentar una importante mejora de su contrato. Todo fue en vano. Valdés tiene la cabeza fuera del Barça.

¿Y AHORA QUÉ? ¿Se merece seguir jugando un jugador que se comporta de un modo tan frívolo e irresponsable? ¿Qué prisa tenía por decirlo ahora? Si se quiere ir lo normal es esperar a final de temporada y buscar la mejor salida para las dos partes. ¿Debe seguir en la plantilla hasta el 2014 sabiendo de antemano que se va a marchar? No parece lo más aconsejable. ¿Qué piensan sus compañeros de vestuario? Nos consta que no les ha gustado nada su postura. ¿Qué debe hacer Zubizarreta? Sin duda comenzar a buscar un recambio de garantía de cara a la próxima temporada. Valdés se ha metido en un gran problema del que saldrá tocado. Ha roto la paz del vestuario, el equilibrio del club, la felicidad de los aficionados. A los 31 años, después de diez años de titularidad en el Camp Nou, se puede llegar a entender que quiera cambiar de aires, no para ganar más títulos sino más pasta. Pero por respeto a los compañeros, por gratitud al club, lo debe plantear de otra manera. Lo que ha hecho ahora es arruinar su carisma barcelonista, tirar por la borda su credibilidad. Así es difícil que termine de cumplir su contrato… a no ser que lo haga en el banquillo como reserva.