Víctor Font inicia su maratón barcelonista con un cambio de estilo, menos rauxa y más seny

Víctor Font, durante la presentación

Víctor Font, durante la presentación / DAVID RAMÍREZ.

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Lo mejor de la presentación del candidato Víctor Font no fue lo que dijo, sino lo que no dijo. Tono constructivo con aires renovadores que huyen del oportunismo. Por primera vez estamos ante un aspirante a la presidencia del Barça que no es anti nada, sino que está a favor de innovar, mejorar y respetar lo que se ha hecho. No criticó a Bartomeu. No lanzó acusaciones veladas. No se dedicó a airear ropa sucia. No mira al pasado sino al futuro. La suya no es una candidatura improvisada, es un corredor de fondo que sabe que le queda por delante una maratón hasta las elecciones del 2021. Mientras tanto, pretende construir una candidatura sólida y creíble al margen de los resultados puntuales del equipo.

 Font representa un cambio de estilo respecto a lo que estábamos acostumbrados. Menos rauxa y mas seny. Como hombre de empresa sabe fijarse objetivos y no le gusta que le puedan identificar como un vendedor de humo. No es un candidato de “aquí te pillo, aquí te mato”. Tampoco busca el cargo como una plataforma de lanzamiento personal. Da la sensación de que va en serio ya que tiene tiempo para hacer bien las cosas. Sabe de antemano que no tendrá que competir con su antecesor y que tendrá que gestionar algo tan difícil como la etapa post Messi. Lo afronta como un gran reto.

Amigo de Ferran Soriano, participó de forma indirecta en pasadas campañas. Sabe en consecuencia el terreno resbaladizo que pisa. Políticamente confiesa no ser de nadie. Bebe de la herencia de Cruyff y manifiesta su compromiso de conservar y reforzar el legado de Johan. Propone reinventar el modelo de club y gestión consciente de que es vital generar nuevos ingresos. Apuesta por las nuevas tecnologías y el voto electrónico para hacer al socio mas partícipe. Habla de Xavi con la pasión del padre que quiere que vuelva el hijo pródigo. Quiere formar un Consejo Directivo no intervencionista para poder contratar los mejores gestores profesionales. Tiene claro que el negocio está en la globalidad conservando raíces fuertes.

La visión futbolística de Víctor Font tiene influencias del modelo alemán que ha llevado al Bayern a convertirse en uno de los clubs más estables y rentables de Europa en la última década. Fue el primer club que delegó la gestión deportiva en exjugadores que marcaron una época en la entidad bávara. Beckenbauer, Rumenigge y Hoeness demostraron que quien más sabe del tema deportivo son quienes lo han vivido desde dentro. En esta línea, no es ningún secreto que Font tiene muy buena relación con una serie de ex jugadores barcelonistas que hicieron historia, desde Xavi a Guardiola pasando por Puyol y Txiki. Su idea es que el vicepresidente deportivo sea un exjugador y que la secretaria técnica esté en manos de futbolistas que demostraron talento en el campo y que una vez retirados se han adaptado bien a la gestión. No cabe duda de que una candidatura que integre a exjugadores de prestigio que formaron el mejor Barça de la historia, puede ser una carta ganadora.

Sin prisa pero sin pausa, Víctor Font comienza una maratón barcelonista de más de dos años. Ha sido valiente y honesto en exponer sus intenciones. No hará campaña contra nadie sino a favor del futuro del Barça. El tiempo y los socios le juzgarán.