Otra vez, la historia interminable

PSG-Barça

PSG-Barça

Rubén Uría

Rubén Uría

OTRA VEZ, LA HISTORIA INTERMINABLE. El aficionado pedía licencia para soñar y el equipo, fútbol para competir. A pesar de cargar con el 1-4 adverso de la ida, el Barcelona se negaba a rendirse ante el PSG. Llegaba a París con nuevo presidente y con una idea fija en su imaginario: ante lo imposible, dignidad. Y a eso salió el Barça, con sangre en el ojo, convencido de que tenía fútbol para escalar el Everest. Jugó media hora primorosa, tuvo tres clarísimas y como no mató, apareció el tiro en el pie crónico de la temporada. Penalti de Lenglet. Otro más. Clement, la historia interminable. Mbappé marcó y el PSG abortó el intento de remontada. Messi marcó un golazo con un misil tierra-aire, falló un penalti, el Barça jugó de cine durante muchos minutos y aunque lo intentó todo, aunque tuvo ocasiones de sobra, no logró el milagro. Sobró dignidad y fútbol de categoría. Falló la contundencia, sobró el partido de ida y lo remató el regalo de cada día. Parece una historia interminable, que le lleva penalizando toda la temporada: cuando mejor está el Barça, se suicida sin motivo. Su fútbol y valentía merecieron mucho más, pero la Champions es cruel. Si perdonas, pagas. Si regalas, a casa. Y el Barça regaló. Al menos, jugó bien, dio la cara y demostró carácter.

PAPELÓN. Cuando llegó a la Juve, Cristiano Ronaldo dijo que afrontaba nuevos desafíos para ganar títulos. Tres años después, CR7 se ha quedado ‘seco’ en Champions. En 2019, en cuartos. En 2020, en octavos. Y este curso, otra vez en octavos. Los sucesivos fiascos de la Juve, ante equipos que ni participarían en la famosa ‘Superliga’ soñada por el presidente Agnelli: Ajax, Lyon y Oporto. Cristiano acabó eliminado, sin marcar y girándose en una barrera, cometiendo un error que Capello calificó como “imperdonable”. Fue un papelón ante un equipo inferior que estuvo en inferioridad una hora larga. Por cierto, es la primera vez, en los últimos 16 años, que Cristiano y Messi verán los cuartos de la Champions por televisión. Siempre hay una primera vez para todo…