Los veteranos no dan un buen ejemplo

Alba, Piqué, Roberto y Busquets, los afectados

Alba, Piqué, Roberto y Busquets, los afectados / fcb

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

La negociaciones con los canteranos veteranos para la rebaja salarial no están yendo nada bien. De hecho van mal. Piqué, Busquets, Alba y Sergi Roberto (o, mejor dicho, sus representantes) no aceptan la propuesta del Barça de reducirse el sueldo. Se muestran absolutamente inflexibles: ni quieren una rebaja ni están dispuestos a ampliar sus contratos para periodificar los pagos. El inmovilismo de los pesos pesados del vestuario coloca al club en una situación muy incómoda. El Barça necesita imperiosamente disminuir la masa salarial. Y si no hay acuerdo, deberá tomar medidas drásticas. En este sentido, Laporta está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias para conseguir su objetivo. Es la única alternativa que tiene para salvar su proyecto. Por eso, aplicará mano dura e irá a la guerra, si es necesario, para que estos futbolistas entren en razón. Ellos, que deberían ser un modelo a seguir (tres de ellos son capitanes), no están actuando como esperaba el presidente. En las primeras conversaciones informales todo fueron declaraciones de buenas intenciones. Pero a la hora de negociar, nadie quiere que le toquen el bolsillo. Y eso que tienen el magnífico ejemplo de Messi, que ha aceptado renovar cobrando casi la mitad.

La preocupación de Laporta es grande. El nuevo Barça que está empezando a construir Koeman (que ayer debutó con una goleada ante el Nàstic en el primer partido de la pretemporada) necesita de la implicación de todos. Y no solo desde el punto de vista futbolístico, sino también desde la vertiente de la complicidad con el club. La situación financiera del Barça es grave. Gravísima. Mucho más de lo que nadie se podía imaginar. La herencia de Bartomeu es nefasta. Y los futbolistas deben poner de su parte para intentar revertirla. Durante años han sido unos grandes privilegiados que han tenido salarios multimillonarios. Ahora toca seguir siendo multimillonarios, pero un poquito menos. Un pequeño sacrificio que deberían estar dispuestos a asumir. Pero, de momento, no lo hacen...