Veremos a un Nápoles muy mejorado

El día del sorteo, el Nápoles era poco menos que uno de los equipos preferidos por sus rivales del bombo. A día de hoy, ha mejorado y superado ya aquella crisis que conllevó el cese de Ancelotti como técnico tras el enfrentamiento de la plantilla con su presidente y propietario, que dio paso a la llegada de Gattuso al banquillo napolitano. El equipo por aquellas fechas estuvo 8 partidos consecutivos sin ganar se movió por mitad de la tabla clasificatoria del Calcio y sin muchos síntomas de poder mejorar. Pero el equipo ha dado un golpe de timón y lleva 5 victorias en sus 6 últimos partidos disputados, y entre sus rivales estaban, ni más ni menos, que el Inter en semifinales de la Coppa, la Juventus y la Lazio, todos ellos grandes conjuntos. Por lo tanto que nadie menosprecie al Nápoles y su potencial, más aún sabiendo del rendimiento dado por el Barça en sus salidas europeas y también en el campeonato local. Un Barça fuerte es sin duda superior al conjunto italiano, pero la seguridad de encontrarnos con ese Barça, tampoco es completa. Las muchas bajas del equipo, condicionan mucho el posible 11 titular de Setién, y lo lógico es pensar que intentará asumir el mínimo de riesgos en esta ida de Champions, con la seguridad que en la vuelta en el Camp Nou puede solventar la eliminatoria. Esto cuadraría con la idea de que ante el Eibar presentó un once  con 4 centrocampistas  y solo dos delanteros, tal vez como ensayo previo de lo que podría apostar en sus dos próximos compromisos en Champions y en liga ante el Real Madrid, que pueden ser determinantes de cara al final de la campaña. Visto así, Ansu Fati quedaría fuera de ese once titular en Nápoles y los atacantes seguirían siendo Messi y Griezmann, lo que dejaría a Ansu Fati como posible revulsivo en el banquillo por si fuese necesario sacudir al equipo. Pero por otro lado, el hecho que Ansu no jugase ni un minuto ante el Eibar, podría ser consecuencia de la idea de Setién de hacerlo titular hoy e intentar intimidar con un 4-3-3 claro, pues en el Bernabéu pondría la mano al fuego de que serán 4 los integrantes del centro del campo, para poder igualar el potencial blanco en el centro del campo.

Ataca mejor que defiende

Con Ancelotti el dibujo era un 4-4-2 claro, pero con la llegada de Gattuso se implantó el 4-3-3, aunque en algún partido volvió al 4-4-2 en rombo. Eso en ataque, porque tras pérdida de balón se convierte en un 4-5-1, pues los hombres de banda en ataque, habitualmente Callejón e Insigne, retrasan su posición. Fabián ejerció algunos partidos de medio centro, pero mostró no estar excesivamente a gusto en esa posición por disponer de otras virtudes, que le llevaron de nuevo a jugar como interior, generalmente a pierna cambiada como hacia en el Betis con Setién, donde ayuda en la salida de balón por su gran calidad técnica y visión de juego, pero también llega a la frontal del área en busca de ese disparo de rosca que tanto le gusta, buscando el palo más alejado de portero. Muy lejos de lo que en otros tiempos eran los equipos italianos, el Nápoles es un conjunto que ataca mucho mejor de lo que defiende. Tiene un potencial ofensivo de cuidado - Callejón, Insigne, Mertens, Milic, H. Lozano e incluso el joven Elmas que en algunos partidos lo hace jugar en posición totalmente avanzada.  Milic fue el gran beneficiado de la llegada de Gattuso al banquillo, pues dejó a Mertens en el banco y aposto por el polaco después de unos meses lesionado. Es el único hombre alto del ataque, pues Mertens es de características muy diferentes, más pequeño, móvil y dinámico. Callejón e Insigne aportan amplitud y profundidad al equipo, y tienen una característica que durante tiempo le estuvo haciendo mucho daño a la defensa del Barça, y no es otra que cuando el ataque viene por la banda contraria, ellos buscan la diagonal para llegar a la zona de remate y sorprender al lateral que les pierde de vista.

Si a esos hombres de ataque añadimos a Fabián, Zielinski e incluso Allan en el centro del campo, se juntan jugadores con gran capacidad para elaborar juego buscando tener el balón. Desconocemos si Gattuso estará o no al día de lo que le sucede al Barça en la Liga, en la que la mayoría de equipos ya le buscan presionando la salida de balón e intenta llevarlo a cabo.

Encajan muchos goles

Salen a casi 1 gol y medio por partido, y ese probablemente fue el motivo por el que se fichó en el período invernal al alemán Demme procedente del Leipzig  que vino a cubrir la posición de hombre defensivo y recuperador de balones, dadas las dudas que genero en algunos momentos el brasileño Allan. Juega por delante de dos centrales de gran envergadura Manolas o Maksimovic y Koulibaly, aunque el senegalés anda con problemas físicos y es duda, siendo el mejor de todos ellos. Todos superan el 1.90 cms, y pueden ser muy peligrosos en la estrategia en córners y faltas. Di Lorenzo actúa como lateral derecho, pero también lo ha hecho en muchas ocasiones como defensa central, más defensivo que ofensivo. En cambio, por la izquierda el portugués Mário Rui tiene mayor tendencia a incorporarse al ataque, el colombiano Ospina ha acabado convenciendo a Gattuso y haciéndose con el puesto en la portería, después de un año complicado -el de su llegada- y también en este inicio de curso pudo demostrar sus condiciones. No es el Nápoles un conjunto regular en su rendimiento, cosa que le hace más peligroso, pues es capaz en un mismo periodo de tiempo de ganar a la Juventus o al Inter y perder en casa con el Lecce, que es uno de los colistas.