Vender a Dembélé y fichar a Thuram

Jordi Cruyff: "Dembélé pudo irse y se quedó"

Jordi Cruyff deja claro en SPORT que la rumorología nunca fue buena en torno al futuro de Dembélé y qué el futbolista tenía claro que quería quedarse en el Barça / MAITE JIMÉNEZ

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Nuevo mercado de fichajes, nuevo dilema con Dembélé. Lo suyo es un caso endémico. En enero ya estuvo en el disparadero hasta el último minuto, pues acababa contrato en junio y se suponía que se iba a largar sin dejar ni un duro, siempre bajo la sospecha de que ya tenía algo firmado con alguien.

No lo tenía, pero no nos fiábamos; no quería renovar y, de hecho, no renovó hasta pasado el 30 de junio, con lo que, técnicamente, su continuidad se trató de un fichaje. Dos años más, pero, claro, este contrato tenía truco, como tantas cosas alrededor de Dembélé y su controvertido representante: una cláusula de 50 millones de los cuales 25, escrito está, se los lleva él, o el manager, que para el caso es lo mismo. Un contrato en el que solo gana el jugador, que ahora vuelve a tener la sartén por el mango. O se le renueva o se le traspasa, porque como sigamos así hasta las próximas Navidades, y un año pasa volando, bien lo sabemos todos, Ousmane volará libre sin dejar un duro... 

¿Y AHORA, QUÉ?

Xavi insiste, no quiere perdele. Es el único en la casa que tiene fe ciega en él. La renovación vuelve a estar sobre la mesa cuando todavía no se la ha ganado. Un día bueno, dos regulares y tres malos, siendo generosos. Cierto que ahora no se lesiona, algo hemos ganado. Tampoco en el Mundial se ha revalorizado, aunque si lo que interesa es renovarle, y dado que más de 25 millones no se van a sacar, por lo menos no se subirá tanto la parra. Pero, ¿de verdad interesa renovarle? Volvemos al eterno dilema. Vamos ya por la sexta temporada con Dembélé de azulgrana, con muchas más sombras que luces. Seguimos esperando su gran año y seguimos en manos del jugador y del representante de marras. Si se le vende, negocio magro, pero si se se le renueva, el riesgo de seguir perdiendo tiempo y dinero es alto. A lo mejor pillar 25 millones y fichar a una de las oportunidades de mercado que hay por ahí, no sería mala idea. Así, a bote pronto, pienso en Marcus Thuram, 25 años, como él, que vendría gratis y seguramente sería menos complicado de lo que es todo con Ousmane.