Valverde y Zidane, en la encrucijada

Ernesto Valverde, en rueda de prensa

Ernesto Valverde, en rueda de prensa / DAVID RAMÍREZ.

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Pronto empieza la presión. El inicio de temporada del Barça y el Madrid deja a sus dos entrenadores, que, por cierto, ya venían tocaditos, en una auténtica encrucijada sobre su futuro. Valverde se ha dejado cinco puntos en tres partidos y tiene ante sí un laberinto táctico y de encaje de los fichajes estrellas del que puede salir muy bien, pero también muy mal. Y Zidane ha empezado peor que Lopetegi la temporada pasada, que ya es decir, no ha abordado la revolución pendiente y sus decisiones previas, a la gestión de BaleVinicius James, me refiero, no han sido precisamente un ejemplo de coherencia. Cierto que a uno le falta Messi y al otro Hazard, pero no debería ser excusa con los presupuestos y límites salariales que manejan. Así, ambos están en el punto de mira de sus aficiones y esto, ya saben, es el paso previo a que lo estén en el de sus presidentes. 

DÍAS DECISIVOS

Digo que pronto empieza la presión. Valverde tiene ante sí cuatro días de máximo riesgo. El sábado, el Valencia en el Camp Nou y el martes, el Borussia en Dortmund. No hay margen para el error, solo un empate ante los chés podría dejar al equipo a siete puntos del Atlético y no empezar con victoria en la Champions, representaría multiplicar por mucho las dudas que ahora le amenazan. Y lo de Zidane no es mejor, visita del PSG en la Champions y dos salidas ligueras a los campos del Sevilla y del Atlético que pueden ser la puntilla. En contra del madridista, además, está la poca paciencia de su presidente, que ya ha recordado a los compromisarios, en estas citas que les concede para atar bien la Asamblea, que se ha gastado mucho dinero en fichajes y que hay que recuperar la competitividad por las buenas o por las malas. Yo, si fuera Zidane, no estaría tranquilo, máxime estando Mourinho en el paro, que ya sabemos todos que Mourinho es el que le gusta a Florentino.