Valverde podría seguir si gana la Copa

Ernesto Valverde no está cuestionado por la afición del FC Barcelona

Ernesto Valverde no está cuestionado por la afición del FC Barcelona / JAVI FERRANDIZ

Ernest Folch

Ernest Folch

El Barça superó con nota el difícil partido ante el Getafe, que importaba solamente porque era el primero después de la tragedia en Anfield. Era un partido intrascendente y sin embargo lleno de trampas y conflictos potenciales. Pues bien, todos fueron resueltos favorablemente. El primer síntoma positivo fue que nadie se borró y jugaron todos los titulares posibles, algo que contribuyó decisivamente a apaciguar los ánimos.

El Camp Nou fue en general respetuoso, guardó silencio la mayoría del tiempo como si también estuviera en ‘shock’ y solo se cebó con Coutinho (aunque a medida que avanzó el partido los pitos se mezclaron con aplausos) y quiso dar una advertencia a Busquets, después de un par de pérdidas muy comprometedoras. No hubo ni un solo mensaje para Valverde ni tampoco para la directiva. Fue mucho más un duelo que un escarnio. Y es que el Barça sale al menos del partido mejor de cómo había entrado. Pasan las horas de la debacle y la sensación es que más que una revolución se acometerá una renovación. Es decir, que si El Barça gana y convence en la final de Copa, todo apunta a que Valverde continuará.

NADIE REACCIONÓ EN GIRONA. El Girona se suicidó en Montilivi y está virtualmente en Segunda si no lo evita un milagro imposible. Ya hacía muchas semanas que el equipo se dirigía hacia el precipicio y a pesar de ello el club se ha quedado paralizado y ha sido incapaz de revertir la situación y tomar decisiones. Nadie ha sabido reaccionar y el equipo ha llegado muerto al momento decisivo, sin ninguna fe en si mismo. El descenso del Girona es un palo muy duro para el fútbol catalán, para una ciudad como Girona que merece tener un equipo en primera y también para el City, que ve cómo se desinfla una de sus franquicias. Pésima noticia para todos.

PEP AGIGANTA SU MITO. Guardiola engrandeció su leyenda ganando ayer su segunda Premier, y su novena Liga nacional en 11 años, conseguidas con 3 equipos en 3 países diferentes. El mérito de Guardiola, más allá de los títulos, es creer fanáticamente en una idea y hacérsela creer a sus jugadores. Curiosamente, su camino avanza estos últimos años en paralelo al del Barça; hegemonía en los torneos domésticos, batacazos en Europa. Sin duda, el sabor de boca que deja el City es inverso al Del Barça por una pura cuestión de ‘timing’: el Barça se metió el trompazo en Anfield cuando ya había ganado la Liga, Pep puede resarcirse con la Premier de su eliminciön europea. Uno acaba la temporada tocado, el otro se irá de vacaciones con la moral arriba del todo. En el fútbol, el orden de los factores a veces sí altera el producto.