Valverde jugó con fuego y se quemó

Un 2-0 en contra ante el Sevilla es un resultado muy, pero que muy malo

Ernesto Valverde hizo una alineación anómala

Ernesto Valverde hizo una alineación anómala / sport

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Problemas y de los gordos en la Copa. Un 2-0 en contra ante el Sevilla es un resultado muy, pero que muy malo. La gran ventaja de jugar la ida fuera no es tanto que la vuelta se juegue en casa si no la oportunidad de marcar un gol. Pero Valverde salió sin pólvora y ahora toda la ventaja es del Sevilla, que como consiga un gol en el Camp Nou, lo pondrá todo patas arriba. Se equivocó el entrenador barcelonista con tanta rotación. Dejar a Messi en casa ya es de por sí arriesgado, pues te quedas sin la posibilidad de sacarle si las cosas se ponen mal, pero renunciar también a Busquets, Alba, Coutinho y Suárez teniendo a Dembélé lesionado, es un suicidio. Otra cosa es que tires la Copa conscientemente, pero no es ese precisamente el mensaje que se dio a la afición con la suplencia de Messi el domingo ante el Leganés. 

AGARRADOS A MESSI. En esto de las rotaciones llueve sobre mojado. Estábamos todos avisados. Si contra el Leganés, en el Camp Nou, la sola ausencia de Messi ya tenía el marcador empatado hasta que Leo salió al rescate, imagínense ante el Sevilla. Por mucho que nos queramos engañar, el fondo de armario es una ruina. Sin Messi no hay fútbol, sin Suárez no hay remate, sin Busquets no hay orden, sin Alba no hay profundidad. Poner a Boateng con un solo entrenamiento rompe con todas las teorías de la adaptación. Nadie puede darse por sorprendido, chutando una vez a puerta no se puede aspirar a más.  Si no fuera porque el Barça tiene a Messi, lo más probable sería que esta eliminatoria ya estuviera perdida. Pero está Messi, si es que el entrenador tiene a bien alinearle el miércoles, y los barcelonistas que sí quieren la Copa se agarran a él como a un clavo ardiendo. Como siempre, por otra parte.