Valverde juega fuerte con el central

Jeison Murillo, defensa del FC Barcelona

Jeison Murillo, defensa del FC Barcelona / FCB

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Días movidos en las oficinas del Barça. Y mucho más de lo que se puede pensar. Porque la lesión de Umtiti y la enésima dolencia de Vermaelen dieron paso a la primera exigencia dura de Ernesto Valverde desde que llegó al Barça. El técnico se cuadró para pedir un central. Y no solo eso, sino que exigió tenerle en Barcelona tras las vacaciones navideñas para poder hacerle debutar a principios de enero.

Un golpe encima de la mesa con el claro objetivo de no repetir errores del pasado y una apuesta clara por futbolistas contrastados y que el técnico conoce por su experiencia en la Liga española. Nada de experimentos. Valverde juega fuerte sabedor que en el Barça solo valen los resultados y que los títulos se deciden por detalles como el de las lesiones. Un paso al frente decidido, pero arriesgado porque con su exigencia correspondida está obligado a ganarlo todo.

Murillo

Desde el área deportiva apoyaban a Valverde en su decisión de firmar un central. La realidad es que ven complicado el futuro de Umtiti esta temporada y Vermaelen ya ha demostrado que no puede tener continuidad. La cantera no se vio como opción en la posición de central pero, quizás, desde la secretaría técnica buscaban algún golpe de mercado que requería de más tiempo negociador.

Un tiempo que Valverde no quiso alargar para defender a capa y espada el fichaje de Jeison Murillo. Hasta el punto de descartar otras opciones con el argumento de que solo aceptaría un central que le convenciera o, en caso contrario, no iba a jugar.  Valverde ya se tragó a Yerry Mina en el pasado mercado de enero y el club, anteriormente, le vetó el fichaje de Íñigo Martínez. Y no iba a dejar pasar ni una más.

Las tensiones entre secretaría técnica y entrenador existen en todos los clubs y hasta son saludables. Y el club creyó, en este caso, que Valverde se había ganado la opción de decidir el fichaje. Murillo es su opción. Y en el fuero interno del club saben que también será su responsabilidad. Es por ello que el colombiano tendrá minutos con total seguridad. Si está a su mejor nivel, puede ser una pieza interesante, pero en Valencia ha jugado demasiado poco. Habrá que verle.