Valverde y la horrible noche de Roma

10 de abril. Estadio Olímpico. Minuto 82. Remate de cabeza de Manolas. Ter Stegen no puede evitar el gol. La Roma se pone 3-0 y culmina la remontada ante un Barça que había ganado 4-1 el partido de ida de los cuartos de final de la Champions en el Camp Nou. Increíble, pero cierto. Los blaugranas, grandes favoritos para conquistar el título, son humillados y eliminados por el, teóricamente, rival más fácil que había en el bombo. 

Han pasado más de cuatro meses de aquella noche fatídica, pero todavía sigue doliendo. No tanto por la eliminación en sí (que también), sino por la forma en la que se produjo. Ernesto Valverde, en una entrevista ofrecida a la revista y a la televisión del club (por cierto, ¿para cuando una entrevista con SPORT o cualquier otro medio no oficial?), reconoce que hicieron “un partido horrible”.

El técnico le ha dado mil vueltas a aquel partido y todavía hoy sigue analizando los por qués de la derrota. Y sorprende su conclusión: la culpa es del entorno, demasiado eufórico, y del estilo, excesivamente arriesgado. No asume errores de planteamiento. Ni falta de competitividad de sus jugadores. Si la prensa no hubiera sido tan optimista, el Barça se habría clasificado. Si el Barça hubiera salido a conservar el 4-1 de la ida, hubiera estado en semifinales... Demasido simple...

Esperaba de Valverde, aunque fuera en los medios oficiales del club, un poco más de autocrítica. El pasado ya no lo podemos cambiar. Pero todavía estamos a tiempo de aprender de los errores de cara al futuro. Ganar la Champions es la prioridad esta temporada. Lo ha dicho hasta Messi. Y jugando como en Roma no se conseguirá. Supongo que Valverde ya lo sabe. Aunque no lo diga...