Valverde decide; sabe que se la juega

Valverde, durante su presentación con el Barça

Valverde, durante su presentación con el Barça / sport

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

 Llegó Valverde y comenzaron las primeras decisiones. Algunas inesperadas, como el descarte de Bellerín cuando el lateral había sido prioritario en los últimos meses de la planificación. El técnico, auxiliado por los responsables deportivos del club, ha pasado al ataque entendiendo que ya toca comenzar a cerrar una plantilla que necesita retoques de calidad si quiere evolucionar. Y es que Valverde es el primer interesado en activar las opciones de fichajes para comenzar a trabajar con los futbolistas que deben dar títulos en este nuevo proyecto. Y lo que queda claro es que va por trabajo. Aquí no se va a esperar a nadie, ni se pagarán sobreprecios por futbolistas. Y la única excepción apunta a Verratti, un jugador lo suficientemente especial para mantenerle encima de la mesa hasta finales de agosto. Cueste lo que cueste.

El Barça no fichará. Solo retocará. El entrenador tiene claro que hay suficiente calidad como para luchar por el triplete en igualdad de condiciones con los grandes de Europa. Y los retoques deberán ser titulares indiscutibles o futbolistas polivalentes que ayuden al grupo. En el primer nivel se encontraría el nuevo lateral derecho, que ya no será Bellerín. La posición duele desde la pasada temporada, pero los más de 40 millones de euros que exige el Arsenal hacen inviable la operación. Esos precios solo se pagarán por futbolistas más ofensivos y trascendentes. El Barça quiere a un lateral con experiencia internacional, que sea ofensivo y no cueste más de 30 millones de euros. Existen en el mercado y en cuestión de días habrá novedades. Paulinho es ese jugador de equipo que se busca y todo estará pendiente de

Verratti. O, mejor dicho, del PSG.