Valverde avisa: No quiere una salida indeseada a estas alturas

Ernesto Valverde, en una imagen de archivo

Ernesto Valverde, en una imagen de archivo / sport

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

El nuevo proyecto blaugrana se estrena hoy de forma oficial con muchas salidas en las últimas semanas y cuatro fichajes en el saco. Y a Ernesto Valverde se le vio contento con lo que tiene. Tanto, que dejó claro que no le importaría no incorporar a nadie más siempre que no se dé ninguna venta indeseada en lo que queda de agosto.

Es decir, que el entrenador cree más en lo que hay y conoce que en lo que pueda venir de forma inmediata. El aviso del entrenador, que la pasada temporada ya vio cómo le volaba Neymar durante la pretemporada, enciende alarmas, pero también es muy claro y el club debería tomar nota. No es que haya ofertas encima de la mesa para seducir a futbolistas titulares o con mucho futuro, pero sí que hay un run run insistente en que, igual, se puede cerrar una venta millonaria, algo que al Barça no le iría mal pero que al entrenador le puede crear un problema a pocos días de comenzar la Liga.

Habrá que ver cómo se mueve el área deportiva en los próximos días, con el mercado inglés ya cerrado, pero esto tiene pinta de que si no se vende a algunos jugadores más, no habrá un último fichaje. Y, visto lo visto, a Valverde le viene bien. Pero el fútbol se vive día a día y lo que suceda esta noche en Tánger puede variar los planes del futuro inmediato. Porque el Barça no ha protagonizado los excesos de otros mercados y ha sacado todo el lastre posible en un ejercicio claro de ahorro obligado por el incremento salarial que han producido las últimas renovaciones.

La apuesta por jugadores jóvenes y asequibles y por la cantera no es ni será flor de un día sino que ya está impuesto como obligación. Mantener la actual plantilla del Barça cuesta mucho y, por eso, Valverde entiende que lo mejor, a estas alturas, es conservar antes que comprar. Un resultado adverso en la Supercopa ante un Sevilla mucho más rodado no debería encender las alarmas y provocar locuras. El pasado curso, el Madrid le pasó por encima al Barça y acabó a una distancia sideral de los blaugrana en la Liga. Tres semanas tiene Valverde para defender su plantilla. Y mantenerla. Habrá que ver si lo consigue.