Valverde se autoratifica en plena marejada

Ernesto Valverde no está preocupado por la adaptación de Antoine Griezmann y su conexión con Leo Messi

Ernesto Valverde no está preocupado por la adaptación de Antoine Griezmann y su conexión con Leo Messi / JAVI FERRANDIZ

Ernest Folch

Ernest Folch

Valverde reveló ayer que en los últimos días ha comido con el presidente Bartomeu y que se siente apoyado por él y por el club. Fue algo así como una autoratificación, porque no lo escuchamos por boca del presidente, pero ratificación, al fin y al cabo. El entrenador del Barça transita desde el verano por un estrecho acantilado desde el que da la sensación de que cualquier golpe de viento puede ser el definitivo. En medio de estos aires de provisionalidad, el equipo recibe hoy al Celta del recién estrenado Òscar García, otra perversión del destino: el Barça tendrá hoy delante a un entrenador educado en la ortodoxia cruyffista que, según como vaya el partido, puede provocar, por contraste, escalofríos imprevistos. Lo cierto es que hay partidos que merecen ser pasados por un escáner y el de hoy es sin duda uno de ellos. Porque el equipo saldrá al campo todavía estirado en el diván de sus preocupaciones existenciales, en una de esas noches en que incluso lo más irrisorio puede convertirse en trascendental. Del partido de hoy todo va a ser pasado por la lupa, empezando por ver cómo ha digerido el equipo las críticas recibidas en los últimos días. En este examen en profundidad, lo primero que será analizado será sin duda el estado de ánimo del equipo, que últimamente ha ofrecido síntomas de tristeza. Pero también el físico, e incluso los kilómetros recorridos, el tema de moda desde que se observan síntomas claros de anemia y falta de energía. Evidentemente será observado Valverde, pero tampoco se van a librar algunos futbolistas de pasar por los rayos X de la afición, como Dembélé, Busquets, Griezmann y hasta Piqué, por decir solo los más evidentes. Ya sabemos que el Camp Nou es un campo que runrunea fácilmente. Hoy, además, es posible que adopte el perfil de examinador. Sin embargo, como estamos hablando de algo tan volátil como el fútbol, basta con que el Barça salga centrado para que toda esta marejada parezca en cuestión de segundos un asunto del pasado.