Cuando los valores son más necesarios

Son los mejores. Enormes campeones. Y su grandeza va más allá de sus victorias. Son gigantes por sus impresionantes triunfos, pero también por sus maravillosos valores. Los valores que transmiten dentro y fuera de las pistas, de los campos, de las carreras... Porque además de geniales deportistas son personas excepcionales. Un ejemplo. Como Rafa Nadal, cuya imagen ayudando en las tareas de limpieza en Sant Llorenç de Cardassar, hace dos años, es el máximo reflejo de la solidaridad . Como Carolina Marín, que ha luchado contra todo para volver a ser la número uno. Como Leo Messi, que con sus donaciones ha impulsado el mayor centro de pediatría oncológica del mundo en el Hospital Sant Joan de Deu. Como los hermanos Pau y Marc Gasol, que batallan desde su fundación contra la obesidad infantil. Como todos y cada uno de los galardonados en la tercera edición de los Premios Valores de SPORT. Unos premios que quieren reconocer a los números uno por su corazón, por su trayectoria vital, por su compromiso con la sociedad. Y nadie mejor que estrellas como Xavi Hernández, Aíto García Reneses o Juan Carlos Unzué. O deportistas más modestos como Diego Méntrida. O clubs como el Valencia Basket. O competiciones como la Vuelta, el Giro y el Tour. Todos han ganado la medalla de oro de la filantropía y la fraternidad.

Son estos unos valores que en un año tan horrible como el 2020 se antojan más necesarios que nunca. La pandemia que ha asolado el mundo ha mostrado la fragilidad de toda la sociedad. Y los deportistas no han sido ajenos al drama. Especialmente con la suspensión de competiciones tan emblemáticas como el torneo de Wimbledon, los Juegos Olímpicos o la Eurocopa. El coronavirus, que ha contagiado a más de 82 millones de personas en todo el mundo y ha provocado casi 2 millones de muertos, nos ha golpeado a todos con tanta crudeza que la solidaridad resulta imprescindible. Y estos campeones son los primeros en ponerla en práctica. Hay que seguir su ejemplo.