El Valencia compite mejor ante los grandes

La plantilla del Barça en la Ciudad Deportiva

La plantilla del Barça en la Ciudad Deportiva

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Nuevo escenario

Con la derrota inesperada ante el Granada y el consiguiente cambio de escenario, el Barça visita Mestalla para medirse a un Valencia necesitadoy al mismo tiempo asustado por la cercanía a los puestos de descenso –aunque personalmente entiendo que es más un temor psicológico, que no real–. El Valencia, que de por sí ya suele ser complicado –el Barça cayó la pasada temporada 2-0, rompiendo una racha de 12 partidos sin perder–, ha demostrado además competir mucho mejor contra los grandes (2-2 en el Camp Nou y 4-1 al Real Madrid en Mestalla) que no cuando se enfrenta a equipos más modestos. Probablemente la confección de la plantilla llevada a cabo, ha puesto en escena a un conjunto que se encuentra mucho más cómodo en plan reactivo y mucho menos cuando le toca llevar la iniciativa en el juego y atacar posicionalmente a las defensas rivales. Javi Gracia le ha sabido complicar la vida al Barça en muchas ocasiones con sus planteamientos, con la base de un repliegue intensivo bajo, muy cercano a las inmediaciones de su área, cerrando sobre todo los pasillos interiores para impedir los pases filtrados profundos o las paredes, acumulando para ello mucha gente por dentro y dejando las bandas libres o invitando a que los atacantes del Barça las utilicen solo para realizar centros, consciente Gracia del poco efecto positivo que tienen esos centros, ante la falta de rematados clásicos en el equipo azulgrana.

¿Cambio de dibujo?

Pero, curiosamente, bien para despistar o bien para trabajarlo y llevarlo a cabo en el encuentro, Javi Gracia ha trabajado esta semana con un cambio de dibujo táctico, pasando del 4-4-2 habitual, al 5-3-2, es decir, una línea defensiva con tres centrales –Paulista, Guillamón y Lato como central zurdo que sería la gran novedad–, con dos carrileros muy profundos –Correia y Gayá–, tres medios de trabajo para sostener el centro del campo azulgrana –Wass, Soler y Racic– y dos atacantes –Guedes, gozando de mayor libertad, con Maxi Gómez peleando y fijando a los centrales–. Además Cillessen volvería a la portería ante su ex equipo. El Barça debe estar preparado para afrontar cualquiera de ambos sistemas tácticos. Puede que en los primeros minutos intenten presionar la salida del balón para intimidar a los azulgranas y entrar fuertes al partido, pero lo más normal es ver a un Valencia replegado y con las uñas afiladas para sorprender al contraataque.

Ofensivamente sus dos armas principales son Gayá con su profundidad llegando al espacio para lanzar buenos centros y Guedes, que a pesar de no ser el jugador de la primera temporada, en los últimos partidos está siendo su atacante más peligroso. Si juega de segunda punta goza de libertad, pero está mas cómodo partiendo de la banda izquierda, para buscar esa conducción en diagonal y explotar su buen disparo. En Cambio Maxi Gómez está seguramente en su peor momento goleador, aunque está garantizada su disputa con intensidad en cada balón, sobre todo en los balones aéreos. Soler es su jugador de mayor talento, pero al jugar tan retrasado pierde mucha llegada al área, aunque es el máximo goleador del equipo con ocho goles, como consecuencia, eso sí, de los lanzamientos de penaltis, donde es un verdadero y consumado especialista.