Unzué y los palos de la vida

Acostumbro a informarme de las noticias que suceden por el mundo vía Twitter. Sigo a diferentes medios, personajes, deportistas, etc, para tener información diversa y con puntos de vista muy distintos. En la mayoría de las ocasiones empiezo por las tendencias para saber cuáles son los aspectos más destacados de la actualidad, y reconozco que, últimamente, cuando veo que alguien es ‘trending topic’ me pongo a temblar.

Por desgracia no suele ser por sus méritos sino por sus 'patinazos' a la hora de opinar en una sociedad con la piel tan fina ¡Cuánto odio, madre mía! Cuando empezó el confinamiento, pensé que esto que estábamos viviendo nos iba a cambiar para bien, por encima y más allá de la desgracia. Veía indicios de solidaridad y concienciación, y soñaba con que esto nos haría mejores personas, más empáticas y menos rencorosas, pero a medida que pasaban los días me iba dando cuenta de lo equivocado que estaba. Honestamente creo que esta situación ha polarizado el carácter de la personas; los que antes eran unos bordes e intolerantes, ahora lo son más, los que eran buena gente, creo que han aprendido a valorar más las amistades, las cosas que tienen y han podido, sacar una lectura positiva. Por desgracia no son estos últimos los que hacen ruido en las redes. Pero hay otro motivo por el cual una persona se convierte en trending topic, y ahí es cuando de verdad se me hiela la sangre, y es cuando ha pasado algo grave.

Hace dos días me volvió a suceder cuando vi el nombre de Juan Carlos Unzué en ese apartado. Se me encogió el alma al leer que el exportero y extécnico del Barça padece de Esclerosis lateral amiotrófica (ELA). No me lo podía creer, uno a veces piensa que a la buena gente no debería pasarles este tipo de cosas, pero lamentablemente no es así. Siempre me gustó mucho como portero, y me encantaba también el tándem que formaban con el gran Luis Enrique como técnicos. No puedo decir que somos amigos, pero las veces que hemos coincidido siempre me ha parecido alguien excepcional, sencillo, humilde, simpático, y sin lugar a dudas, una gran persona. Y como no podía ser de otra manera para alguien de su talante, su forma de compartirnos su enfermedad ha sido tan elegante y positiva que nos ha dado una lección de humanidad a todos, justamente esa de la que carecen tanto las redes sociales.

Por suerte a lo largo de la vida te vas cruzando con gente con un carácter especial que te educa en valores, y en esta ocasión Unzué va a ser una de ellas. Su compromiso y dedicación para dar a conocer la enfermedad están siendo ya una muestra de ello. A pesar de los golpes que nos puede dar la vida, ejemplos como el suyo demuestran que se puede afrontar una situación adversa, como puede ser una enfermedad tan cruel, con la máxima entereza. Paradójicamente, como guardameta, los palos siempre fueron sus aliados, pero jamás hubiese imaginado que, en esta ocasión, un palo tan duro fuese su gran rival. ¡Aquí estaremos para lo que necesites!

EL RECUERDO DE LA OTRA BARCELONA

Ayer mismo nos dejó Carlos Ruiz Zafón, uno de los escritores que más me hizo vibrar con una novela. Recuerdo leer ‘La Sombra del Viento’ y encontrarme atrapado en la Barcelona de la primera mitad del siglo XX. Ojalá le hubiésemos podido disfrutar más, aunque como él mismo dijo: “Existimos mientras alguien nos recuerda”.

POR FIN VOLVERÁ EL TENIS

Ya hay fecha de vuelta para el circuito tenístico. La WTA confirmó que el 7 de agosto se disputará el primer torneo tras más de cinco meses de parón en Palermo. Asimismo la ATP empezará el 14 en Washington. Las condiciones todavía no están muy claras y los jugadores no saben qué situación se encontrarán al llegar a Estados Unidos, pero deberán adaptarse a las nuevas condiciones y el que no lo haga se quedará fuera. Casi seguro volverán sin público en las gradas.

El tenis ha sido uno de los deportes que más ha tardado en regresar, pero lo bueno es que habrá tenis antes de que acabe el año. Es, sin duda, la mejor noticia viendo lo que se presagiaba hace unos meses.