El Unics tuvo más convicción que el Barça

Unics - Barça

Unics - Barça

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

PRIMER TIEMPO DE CONTROL

El Barça fue capaz en los primeros veinte minutos de controlar las ansias de revancha del Unics. Era prioritario que los de Kazan no revolucionaran el ritmo para evitar que el duelo se convirtiera en un correcalles, algo con lo que se siente muy cómodo un equipo pequeño y con vocación de hacer contrataques. Vimos, por fin, a un recuperado Calathes que jugó sin ningún tipo de prevención. Los constantes cambios en el 2x2 que plantearon los jugadores del Unics no supo aprovecharlos Sanli cerca del aro, ante la desesperación de Saras.

Con Davies en pista, el panorama cambió, pero no era suficiente ante el enorme trabajo, en defensa y ataque, de un motivado John Brown. Cabe destacar los triples de Higgins y Laprovittola, en el segundo cuarto, y el trabajo de Smits, que propiciaron una pequeña ruptura en el marcador. Lástima que Jokubaitis estuviera nervioso e impreciso, perdió 4 balones en 20’, y Lorenzo Brown no desaprovechó la oportunidad para correr y anotar canastas fáciles. En todo caso, el Barça supo desacelerar el juego rival, controlar a Hezonja, y mantener un cierto dominio del ritmo. Además, el Unics estuvo muy desacertado desde el triple y, por tanto, el marcador fue muy pobre.

NAUFRAGIO TRAS EL DESCANSO

No hubo continuidad. El Unics aumentó, tras el descanso, su agresividad defensiva y ahogó cualquier intento del Barça de jugar cerca del aro. Una telaraña de manos y cuerpos, espectacular John Brown, impedían que Davies y el resto de los interiores tuvieran espacios. El resultado fue clarificador. Un parcial doloroso que dejó en estado de shock a los blaugranas. Un ataque inoperante, anotaron 13 puntos en el tercer cuarto, y una defensa muy pasiva. Los triples del Kazan también aparecieron, lo mismo que un renovado Hezonja.

Los Browm siguieron haciendo de las suyas, y Jasikevicius, desde la banda, empezó a entender que el partido se les escapaba. Ningún jugador del Barça estuvo en esos momentos clarividente. Apareció en el último tramo del encuentro la precipitación y una cierta anarquía, que no eran los mejores argumentos para variar el rumbo. Puede que lo peor es que el Barça no tuvo, al final, ninguna opción de luchar por el triunfo. Anotando 64 puntos, no se puede ganar en una pista así. Tampoco vimos en los jugadores una clara convicción de que, si luchaban, el resultado podía ser diferente. No debe estar contento Saras. La ausencia de Mirotic no puede ser una excusa. Mala racha del Barça en la Euroliga.

EL BARÇA ESTÁ EN UNA MALA DINÁMICA EN LA EUROLIGA

EL OMNIPRESENTE JOHN BROWN

Un partido espectacular el que jugó ante el Barça. Su presencia defensiva, recuperó 7 balones, marcó el desarrollo del encuentro. Anotó, además, 20 puntos y capturó 4 rebotes. Una pesadilla para los hombres de Jasikevicius.

FALTÓ MENTALIDAD Y AMBICIÓN COLECTIVA

No es habitual ver a un Barça con tan poca capacidad de reacción. Pareció como si los jugadores estuvieran superados, bloqueados, y absolutamente nadie ejerció de líder cuando el equipo más los necesitó.