Unas elecciones atípicas, como nunca se han visto

Josep Maria Bartomeu quiso tener un sentido aparte con el mundo peñístico en su despedida

Josep Maria Bartomeu quiso tener un sentido aparte con el mundo peñístico en su despedida / EFE

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

La cuenta atrás ha comenzado, estamos a 70 días de las elecciones del FC Barcelona. Una fecha señalada ya que significara un punto y aparte en la gestión del club, gane quien gane. La entidad necesita un cambio para adaptarse a los tiempos que vienen. La parte deportiva, desde el primer equipo a la Masia, exige una reestructuración profunda con una nueva estrategia. Nada volverá a ser como antes. Jamás en la historia se han celebrado elecciones a mitad de temporada, en plena competición y sufriendo las consecuencias de una pandemia terrible que está arruinando el mundo del fútbol. En consecuencia será un proceso electoral atípico, complicado y diferente.

fLa grave situación económica del club, la trascendencia del momento y la dificultad que entraña coger el mando asumiendo el riesgo de un presupuesto elaborado por la junta directiva anterior, pone las cosas muy difíciles. El cargo es a la vez un desafío y un caramelo envenenado. Por dicho motivo extraña que haya ocho precandidatos alineados en la parrilla de salida. Hay demasiadas ganas de figurar y mucho ego suelto. Utilizar el Barça como campaña de imagen personal tendría que estar penalizado. Pero no nos engañemos, a la hora de la verdad no mas de cuatro o cinco aspirantes conseguirán las firmas para llegar a las urnas. Por el camino lamentablemente habrá enredo, trapicheo e intoxicación política.

El Barça y la campaña deben estar por encima de la política, máxime cuando tres semanas después se celebrarán elecciones a la presidencia de la Generalitat. El 24 de enero del 2021 se elegirá el sucesor de Josep Maria Bartomeu. Una fecha que requiere todavía la confirmación oficial y que los promotores de la moción de censura quieren adelantar, ya que consideran que apurar el plazo límite que mandan los estatutos no tiene ningún sentido. Sin embargo, la Comisión Gestora que preside Carles Tusquets no está por la causa.

Se vislumbra una campaña electoral dura, corta e incierta, sin grandes mítines y con mucho protagonismo telemático de las redes sociales. El Barça necesita un presidente que vuelva a ilusionar a los socios, que sea capaz de presentar un programa de futuro realista y viable, que tenga capacidad de liderazgo en unas circunstancias donde la experiencia suma a favor. Los aficionados culés están cansados de promesas incumplidas y errores de bulto, como demostraron 20.000 socios firmando la moción de censura. 

En la campaña que se avecina, los candidatos no podrán utilizar cartas que en otras convocatorias estaban a la orden del día. Mas que vender nombres de futuros fichajes estrella, triunfará la credibilidad. No toca hablar de entrenadores, ya que con la temporada en juego el sentido común aconseja confiar en Koeman para que el equipo acuse lo menos posible el envite electoral. Tampoco parece aconsejable lanzar rumores sobre futuros fichajes tipo Mbappé ya que los socios saben que no pasa de humo de colores. Con la situación económica que vive el club pidiendo a los jugadores un aplazamiento de pago, hablar de fichajes millonarios sería una incongruencia que podría desestabilizar el vestuario. Está claro que será una campaña atípica, como nunca la hemos visto antes. 

Josep Lluís Vilaseca, adiós a un gran hombre del deporte

Ayer nos dejó a los 90 años un gran referente del deporte, un dirigente de consenso, una buena persona, un barcelonista de corazón. Josep Lluís Vilaseca reunía tantas virtudes que su pérdida nos toca el alma. No conozco a nadie que hablara mal de él y miren que es difícil en este mundo convulso que nos rodea. Todo lo contrario, en su brillante trayectoria como padre, abogado, político y dirigente deportivo, solo dejó amigos y su legado le honra. Compartimos durante muchos años iniciativas, experiencias y viajes inolvidables. Gracias a su visión de futuro y trabajo, el deporte catalán salió de la mediocricidad y llegó a la excelencia.

Fue un personaje clave en los Juegos Olímpicos como vicepresidente del Comité Organizador. Formó parte de la directiva de Agustín Montal y ocupó cargos de responsabilidad en la UEFA. Un gran hombre del deporte que supo ser amigo de sus amigos. Hace menos de un mes, cuando ya no salía de casa pero tenía la cabeza despierta, acudimos a visitarle en compañía de Josep Maldonado para darle ánimos y escuchar sus siempre buenos consejos. Fue una charla inolvidable, llena de buenos recuerdos. Hablamos de la pandemia, le contamos la crisis del Barça, nos preguntó por los Juegos Olímpicos y estuvo cariñoso y receptivo. Descanse en paz un gran hombre del deporte.