Una victoria más coral que nunca

Imagen de archivo de un partido del Barça

Imagen de archivo de un partido del Barça / Valentí Enrich

Francesc de Haro

Francesc de Haro

Una victoria para la tranquilidad. Para recuperar buenas sensaciones en el campeonato doméstico. Para que jugadores, muchos, recuperaran autoestima, desde Griezmann -quizá su mejor partido con la elástica blaugrana- a Mingueza, pese a dos errores cuando el marcador ya estaba 4-0. Sin olvidar a jugadores como Coutinho, Braithwaite, Pedri (en su función de pivote), Dest o Alba, dos puñales por la banda.

El triunfo ante Osasuna fue más que nunca una victoria coral. Sin un jugador que brillara mucho más que otro. Ni tan siquiera Leo Messi. Este es el camino a seguir. Conjunto por encima de individualidades. Es el camino para volver a estar arriba en la Liga.

Sin encajar 

Otro detalle para ser optimista. No encajaron goles. Desde el partido ante el Celta, los azulgranas siempre habían sigo goleados. Ante Osasuna se rompió la racha y Ter Stegen se marchó a los vestuarios sin tener que recoger el balón de su portería. La única nota negativa la lesión de Lenglet. Lástima.