La pizarra

Una victoria balsámica tras la tormenta

Victoria balsámica

Victoria balsámica / sport

Pichi Alonso

Eecital de facilidades. El Barça pudo disfrutar de un partido plácido después de dos partidos contra el Espanyol de tensión, juego duro y polémica. Pese a las declaraciones previas de José Ramón Sandoval, en las que hablaba de sorpresa táctica y de aprovechar los puntos débiles del Barça, la realidad fue que el Granada dio en la primera parte un recital de facilidades defensivas. El Barça creó muchas ocasiones de peligro sin necesidad de generar fútbol, sin tener que generar juego. Luis Suárez y Neymar dieron una lección de cómo ganar la espalda a la defensa, mientras la segunda línea, en especial Jordi Alba, llegaba con mucha facilidad. Sandoval apostó por una defensa de tres centrales y dos carrileros muy altos, lo que propició situaciones de tres contra tres entre Messi, Suárez y Neymar contra Doria, Lombán y Uche, un joven futbolista que encima no es ni central. Claro que también tuvo mérito el Barça. Un ejemplo fue el primer gol, en el que Messi empieza la jugada y la acaba a pase de Luis Suárez tras continuar la acción.

Nombres propios. Era una incógnita cómo funcionaría el Barça sin Busquets e Iniesta y la realidad es que no les eché en falta. Sergi Roberto estuvo espectacular como medio centro. Y es que desde que por necesidades del guión tuvo que actuar de lateral derecho, todo lo hace bien. Ayer estuvo fantástico en la recuperación, estuvo siempre bien situado y jugó el balón de primeras. Arda, por su parte, mejoró exponencialmente las prestaciones del primer partido, demostrando que puede ser un socio perfecto para Neymar y Messi. Aleix Vidal, por su parte, demostró que es un relevo de garantías para Dani Alves, incluso con más capacidad para llegar profundo al espacio.

Lo de Neymar es increible. Tiene una imaginación inagotable para hacer controles y hacer paredes en décimas de segundo. Y qué decir de Messi. se reencontró con el gol y mañana recibirá su quinto Balón de Oro.