Una Liga muy lógica

Rakitic, ante Osasuna

Rakitic, ante Osasuna / Valentí Enrich

Rubén Uría

Rubén Uría

La Liga de Zidane. El Barça hizo lo imposible por tirar esta Liga, hasta que lo consiguió. Inmerso en una constante crisis institucional, el club echó a su entrenador cuando era líder, contrató a otro que prometió que su equipo jugaría bien pero que cada vez juega peor y al final, lo que queda del Barça es un equipo roto. El club necesita autocrítica, renovación y un nuevo liderazgo. Y sobre todo, ilusionar a Messi, porque han conseguido que esté harto de todo. Al otro lado de la ventanilla asoma el campeón, con un nombre propio: Zinedine Zidane. Sin alardes, sin estridencias, ha liderado a su equipo desde una buena gestión del vestuario y sin hacer ruido. El Madrid, a base de una aplastante solvencia defensiva, es campeón. Puede que el fútbol no tenga lógica, pero esta Liga sí la ha tenido. El Barcelona decidió pegarse un tiro en el pie, jugó con fuego y se acabó quemando. A lo bonzo.

Simeone y Monchi, dos iconos. No se entiende el Atleti sin el Cholo y no se comprende el Sevilla sin Monchi. El argentino es el Cruyff del Atleti y el de San Fernando, el Messi de los despachos. Simeone ha logrado el pleno: 8 clasificaciones de 8 posibles para la Champions. Es la clave de un Atleti que era inestable y que, con el Cholo, respira estabilidad. Monchi es el ojo clínico, el olfato para fichar y la sevillanía de un equipo Champions. Tomen nota: en las últimas 17 temporadas, los hispalenses han estado clasificados para jugar competiciones UEFA en 16. Tela.

Matrículas de honor. Son entrenadores como la copa de un pino y tres abetos. Diego Martínez ha logrado que el Granada sea un equipo de autor y rozó la final de Copa. José Bordalás ha vuelto a demostrar que algo tiene el agua cuando la bendicen, Sergio González ha salvado al Valladolid con el segundo presupuesto más pobre del torneo y Jagoba Arrasate ha reinventado Osasuna, le ha dotado de un plus ofensivo y exprimido sus recursos al límite. No son mediáticos, pero son puro caviar.