Una gran venta

Paulinho deja en caja 50 millones y un beneficio de 10 millones de euros. Con el cartel de mundialista titular con Brasil y con el buen recuerdo que dejó en China, el centrocampista ha aceptado la propuesta que le ha llegado de su antiguo club. Cuestión de dinero (tendrá un salario de 15 millones de euros, casi el doble que en el Barça) y, probablemente, de apuesta deportiva porque nunca llegó a sentirse indiscutible en el Camp Nou. Fue un comodín pero jamás gozó de la jerarquía que dispone, por ejemplo, con Brasil donde nadie le discute.

El Barça deja escapar un complemento. Y lo hace a precio de oro. Vender a un jugador que dentro de dos semanas cumple los 30 años y que costó 10 millones menos es una operación económica sensacional. El Barça está aprendiendo y no ha dejado escapar la oportunidad que inesperadamente le ha llegado. Porque Paulinho no estaba en la lista de transferibles. Era un jugador que sumaba pero no era uno de los pilares ni de presente ni de futuro.

Al Barcelona tradicionalmente se le había acusado, e incluso reconocido por los propios gestores, que no sabía vender pero este verano ya se han efectuado dos operaciones de envergadura. El aperitivo fue Deulofeu (14+3) y ahora es Paulinho. Y solo debe ser el inicio de una operación renove que necesita el equipo, ya sea por su edad avanzada de alguno de sus piezas claves o por las exigencias de la masa salarial que aprieta a los gestores del club.

La venta es una carta de presentación también para todos los que llamen a la puerta del Barcelona interesados en alguno de los jugadores. El Barça está dejando de ser ese club que regalaba a sus jugadores cuando a final de mercado no había encontrado la manera de colocarlos. Habrá que esperar si esta dinámica se confirma. De momento, solo queda elogiar la superventa de un jugador que no formaba parte de la columna vertebral.

La venta de Paulinho abre la puerta a otro jugador quizás con más perfil Barça, más pelotero que permita dar una nueva dinámica al centro del campo donde con la ausencia de Iniesta se ha quedado huérfano de jugadores que impriman el sello que este equipo siempre se ha caracterizado. El mercado empieza ahora para el Barça y la semana que empieza servirá no solo para que el equipo 2018-19 empiece a andar sino que debe ser decisivo para fijarse qué perfil tendrá el equipo para la próxima temporada. Y dependerá en gran medida del uso que haga el club de estos 50 millones que deja Paulinho.