Una final que decide muchas cosas, entre ellas el Balón de Oro

Ivan Rakitic es una de las claves de la selección croata

Ivan Rakitic es una de las claves de la selección croata / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

Hay partidos de fútbol que ya sabemos antes de empezar que entrarán en la historia de este deporte, pase lo que pase. Y el de esta noche entre Francia y Croacia es por supuesto uno de ellos. Lo primero que está en juego es saber si la selección francesa va entrar en el selecto club de países con más de un Mundial (en el que solo hay Brasil, Italia, Alemania, Argentina y Uruguay) o si la admirable selección croata logra ser el noveno país del mundo en lograr un trofeo que hasta ahora solo han logrado ocho naciones diferentes. Viendo como ha ido el Mundial, nadie puede dudar de la justicia de esta final: el equipo más competitivo (Croacia) contra el que tiene mejores jugadores y ha mostrado más solidez en los momentos decisivos (Francia). Ahora bien, hoy se juegan muchas más cosas que la gloria para uno de los dos países. En la batalla individual, varios jugadores se disputan en un máximo de 120 minutos casi todas las opciones para ganar el Balón de Oro. Por Francia, a priori optan al premio Mbappé y Griezmann y por Croacia, Modric y Rakitic. Cualquier otro nombre sería una sorpresa aunque una gran actuación en una final de Mundial puede catapultar a cualquier otro que hoy no es favorito. Y aunque algunos tienen mucha prisa por dar por ganado el Balón de Oro, será determinante el nivel que muestren cada uno de estos jugadores en un partido tan decisivo como el de hoy. Todos estos nombres cumplen haber ganado un gran título aparte del Mundial en disputa en la final de mañana, algo que les hace favoritos siguiendo la lógica histórica del galardón, siempre muy sensible a los títulos conseguidos. Está claro que pase lo que pase, y tras una década de un dominio absoluto de Messi y Cristiano, estamos a las puertas de una interrupción histórica de una supremacía de los dos cracks que ha marcado el fútbol de los últimos años. Hoy se juega mucho más que una final de Mundial.