Una deuda que puede ser de 650 millones pone en riesgo el 'Espai Barça'

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J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Entramos hoy en una zona oscura, un terreno pantanoso. Los números tendrían que tener un solo valor, pero los economistas consiguen a veces que la ingeniería financiera desoriente a los que no somos expertos en la materia. Conocer la deuda real del FC Barcelona se ha convertido en un enigma que tiene mucho misterio.

Bailan cifras muy dispares en función de la interpretación de la memoria oficial del club o el criterio de la LaLiga. De esta manera, según la memoria, la deuda financiera del ejercicio 2018-2019 superó los 1.000 millones con un incremento del pasivo del 53% debido a la emisión de cuatro emisiones de bonos por valor de 200 millones.

Por otro lado, según el criterio contable de la LaLiga que solo contempla dos conceptos, la deuda a bancos y clubs, la deuda Barça está por debajo de los 200 millones. Ante tal disparidad de interpretaciones y cuando se vislumbra en el horizonte una inversión de 850 millones para construir y financiar el Espai Barça, el socio y propietario del club está preocupado por la situación económica.

Deuda neta de 650 millones de euros

Según el análisis de expertos consultados, la deuda neta del Barça puede ser de 650 millones de euros. Una cifra que supera con creces más de dos veces el Ebitda y por tanto incumple los estatutos (artículo 67) en materia de endeudamiento. La deuda neta significa la diferencia entre lo que debe frente a lo que le deben.

La deuda que contempla LaLiga no incluye partidas tan importantes como la amortización de jugadores, acreedores comerciales y cuentas a pagar, deudas públicas (Hacienda e IRPF) y obras. En este sentido, hay que destacar que se han gastado ya 140 millones en obras de infraestructuras del ‘Espai Barça’ sin que el presupuesto haya sido aprobado por la Asamblea. Son costes de  la construcción del estadio Johan Cruyff, derribo del Mini, licencias, proyectos, asesores y estudios.

Joan Laporta dejó el Barça en el 2010 con una deuda de 430 millones. Sandro Rosell y Javier Faus la rebajaron hasta los 270 millones. El error de la junta de Bartomeu es que ha priorizado la facturación por encima de la rentabilidad. De nada sirve presumir que llegas a los 1.000 millones de facturación si no consigues una rentabilidad que te permita reducir la deuda y hacer caja para afrontar la inversión del ‘Espai Barça’. La deuda del Barça en los tres últimos años se ha desmadrado básicamente en fichajes no rentables y en renovaciones millonarias a jugadores con más de treinta años.

El 'Espai Barça' puede aplazarse

Con este complicado panorama económico, el ‘Espai Barça’ corre el riesgo de aplazarse otra vez. Recordemos que fue aprobado por una mayoría del 72% de los socios el 5 de abril del 2014. La directiva actual no se atreve a realizar otro referéndum del Espai Barça con el nuevo planteamiento económico (850 millones) por miedo a perderlo aunque tengan la financiación negociada.

La convocatoria de una Asamblea Extraordinaria tampoco está decidida ya que recientemente perdieron una votación que pretendía aumentar el nivel de endeudamiento, antes tendrían que explicar la deuda real del club. 

Bartomeu se encuentra atrapado en un callejón sin salida ya que el Espai Barça solo se puede afrontar con una deuda controlada y sostenible. No vale aferrarse a la deuda de la LaLiga, la verdadera está en la memoria auditada del club.