El 'último mohicano' de la era Laporta

Laporta centró los focos en el Hotel W

Laporta centró los focos en el Hotel W / sport

Toni Frieros

Toni Frieros

Si se lo cruzan por los pasillos del Camp Nou, seguramente no le reconocerán. En su momento no fue presentado cuando llegó al FC Barcelona. No concede entrevistas, no tiene contacto con periodistas, no participa en ruedas de prensa, no viaja con el primer equipo y hay muy pocas fotografías de él. Llegó en junio de 2006 bajo la presidencia de Joan Laporta, que pidió a una comisión externa de expertos médicos, formada por Miquel Vilardell, Enric Cáceres y Joan Nardi, que buscaran y recomendaran al sustituto de Jordi Ardèvol como jefe de los servicios médicos del FC Barcelona.

Con la salida de Raúl Sanllehí del club el pasado mes de diciembre para fichar por el Arsenal, es el último alto ejecutivo de la ‘era Laporta’ que continúa en la entidad azulgrana. Y eso, créanme, tiene mucho mérito, porque entre julio y agosto de 2010 hubo una pequeña ‘caza de brujas’ en el club para apartar a todos los hombres de confianza de Laporta. Les hablo de Ramon Canal, actual director de Ciencias del Deporte del FC Barcelona, un cargo que va mucho más allá de dirigir los servicios médicos del club y que, como el primer equipo de fútbol y la propia institución, ha alcanzado un enorme prestigio internacional.

Ramon Canal, ex secretario general de la Conselleria de Governació de la Generalitat con Josep Bargalló, nació en La Pobla de Segur (Lleida) en 1961 y ha estado ligado durante su carrera profesional a la sanidad pública y a la administración. Fue director médico del Hospital Mutua de Terrassa y director asistencial del Hospital de Sant Pau, entre otros cargos.

Hombre muy discreto y defensor de la confidencialidad a ultranza, ha sabido ganarse el respeto de todos los directivos, ejecutivos y empleados del club. Entre otras cosas porque siempre ha ayudado a quienes se lo han pedido, desde jugadores del primer equipo hasta familiares de directivos. Jamás ha traicionado la confianza que le han otorgado.

Cuentan de él que quiere estar siempre en la sombra, que está dotado de un finísimo sentido del humor y que el otrora altivo director general del Club, Antoni Rosich, le tenía un respeto extraordinario en los comités de dirección.

Canal entró con muy buen pie en la presidencia de Sandro Rosell y rápidamente se entendió a la perfección con Jordi Monés, el responsable médico directivo. Juntos les dieron la vuelta a los servicios médicos del club como un calcetín. Su gran logro fue trasladar esos servicios a la Ciutat Esportiva para atender a los más de 2.000 deportistas que tiene el club y dotarse de los mejores equipos y máquinas de diagnóstico, tratamiento y prevención. El FC Barcelona no ha escatimado en gastos para ser uno de los pocos clubs del mundo que está homologado como ‘FIFA Medical Centre of Excellence’. También ha tenido mucho que ver con el seminario Muscle Tech Network, dedicado a lesiones musculares y tendinosas, que reúne en el Camp Nou a los líderes mundiales del sector.

Ramon Canal ha convertido los servicios médicos del club en toda una referencia que colabora con números centros de investigación y hospitalarios con los que comparte datos y estudios. Eso sí, siempre bajo secreto de sumario.

Él fue uno los hombres que estuvo día a día con Tito Vilanova desde que le diagnosticaron el cáncer. Le acompañó a Nueva York y estuvo viviendo con él en el apartamento que les prestó Thierry Henry. Nunca salió una información o confidencia de su boca. Ya lleva 12 años en el Barça.