Un triunfo vital para seguir creciendo

Xavi Hernández no paró de corregir a sus futbolistas en La Cerámica

Xavi Hernández no paró de corregir a sus futbolistas en La Cerámica / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Cada partido es una final para este Barça. Xavi lo sabe. Y asume las urgencias con naturalidad. El nuevo técnico conoce, mejor que nadie, las exigencias de jugar o entrenar al club blaugrana. No vale solo con hacer un buen fútbol, hay que ganar. Especialmente en unos momentos tan críticos como los actuales. Sumar triunfos es imprescindible para poder construir un proyecto con más serenidad. La revolución que está protagonizando Xavi necesita de victorias para consolidarse. No es fácil, atendiendo a las circunstancias: una plantilla incompleta y descompensada, que además se ha visto azotada por una dolorosa plaga de lesiones.

A pesar de la compleja situación, Xavi es optimista. Y transmite ese optimismo a todo el barcelonismo. Incluso a los jugadores, que claramente han superado esa fase depresiva que les ha atenazado durante demasiados meses. Se sienten mejores, más seguros, y eso se nota en el campo. Como se vio anoche ante el Villarreal. Xavi había pedido, en la rueda de prensa previa al encuentro, más atrevimiento a sus futbolistas, especialmente en ataque, en el último pase. El técnico estaba convencido de que esa verticalidad era la clave para acabar con la falta de gol. El tanto de De Jong (con incertidumbre incluida por la intervención del VAR) le dio la razón.

El Barça sigue transformándose y sigue creciendo al ritmo de los cambios que introduce Xavi. En Villarreal vimos las dos caras del equipo en un mismo partido. Brillante en los 20 minutos iniciales, tembloroso el resto de la primera parte, sólido al inicio del segundo periodo, absolutamente descentrado después (lo que propició el empate de Chukwueze)... hasta la traca final con el gol de Memphis y el penalti transformado por Coutinho, que dieron una victoria vital a los blaugranas. Sigue faltando, por supuesto, más pólvora en ataque.

Ayer se marcaron tres goles pero las deficiencias ofensivas se mantienen. Por eso se intenta el fichaje de Ferran Torres en el mercado de invierno. La reconstrucción, sin embargo, prosigue. Algunos pueden pensar que a ritmo demasiado lento. No es verdad: Xavi solo lleva tres semanas en el banquillo del Camp Nou. En muy poco tiempo ha conseguido mucho. Ha conseguido que el Barça vaya recuperando su identidad. Y, sobre todo, ha conseguido que el Barça haya dejado de ser un equipo perdedor. Y eso es decisivo.