Un triunfo que no enmascara la crisis

Una Real con notables rotaciones tras la Copa estuvo a un paso de sumar puntos en el Camp Nou

Le Normand, rematando de cabeza

Le Normand, rematando de cabeza / AFP

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Una Real con notables rotaciones tras la Copa estuvo a un paso de sumar puntos en el Camp Nou. Tanto los de Alguacil como el conjunto de Setién apostaron de inicio por un mismo diseño: presión arriba y salida con balón controlado desde atrás. El resultado de estos propósitos dejó mucho que desear: la Real no generó una sola ocasión clara de gol mientras que el Barça apenas si pudo exhibir un par de llegadas en estos primeros 45 minutos.

Llegadas firmadas por Braithwaite. El danés destacó en unos primeros 25 minutos explosivos, luciendo velocidad, profundidad, desborde y descaro en los metros finales. Sin embarco, con el transcurrir del partido, acabó difuminado sobre el terreno de juego. Poco más o menos lo mismo que Griezmann durante todo el encuentro. Partido muy gris del delantero francés, con muy poca presencia.

unas manos de var Al final, unas manos, unas dichosas manos de VAR, salvaron al Barça con otro penalti transformado por Leo Messi. Es cierto que en la segunda mitad el juego fue más vivo y se generaron muchas más ocasiones de gol, aunque el peligro llegó en ambas áreas, ya que la Real también merodeó el marco de Ter Stegen y a punto estuvo de encender aún más a un Camp Nou nervioso.

Partido para olvidar que solo sirve para dejar en evidencia que el Barça está muy lejos de su mejor nivel de juego. La victoria final y los tres puntos, por muy importantes que sean de cara a la clasificación y a la lucha por el título de liga, no pueden enmascarar el mal momento por el que atraviesa. Frente a una Real, sin algunas piezas clave en el once, el equipo sumó el triunfo de forma agónica.