Triunfo con aviso para el Barça

El Barça suma y sigue. Ganó, pero su victoria dejó un claro aviso para el partido de Champions del próximo miércoles: Sin tensión, las cosas se complican y en Europa la relajación puede ser letal. La lección ante el Rayo, incluso puede ser recomendable, porque el equipo tiene margen de error en la Liga, pero en la Champions ya llegó la época de los 'match-ball' y cualquier error se paga muy caro. Sin duda, los blaugrana ganan con muy poco y, ante el Rayo, le dieron la vuelta al resultado cuando comenzaron a interesarse por el partido con un gol en contra y una tarde que se animó tras el golazo de Raúl de Tomás, un canterano que ha soltado el Madrid y que, hoy por hoy, podría ser titular en este desastre de equipo que ha construido Florentino.

El equipo de Valverde protagonizó una primera media hora para el olvido. Cuando Valverde toca alguna pieza del once tipo, el conjunto se resiente. No funcionó el centro del campo, la defensa estuvo descompuesta y en ataque todo volvió a estar en manos de Messi. Y suerte de Leo, porque el argentino se inventó el primer gol con un centro de listo a Piqué y transformó un penalti tan claro como inocente de Amat a Semedo. Vaya, que encarriló un choque en el que la única salsa la puso el Barça al complicarse a si mismo la vida. 

El partido deja algunas conclusiones: La primera es que el Barça ganará la Liga, aunque no quiera. Nadie es capaz de hacerle daño, aunque el equipo no esté al cien por cien. La segunda es que el once tipo funciona solo, pero los experimentos no cuajan. En estos momentos, Umtiti y Coutinho son suplentísimos porque Lenglet y Dembélé rinden mejor. Y la tercera es que, ante el Lyon, hay más de media temporada en juego y sería saludable salir con una intensidad distinta a la del Rayo. Porque los franceses, seguro, no harán tantos favores.