El triste adiós de Coutinho

El Barça recibirá dinero del Bayern por la cesión de Coutinho

El Barça recibirá dinero del Bayern por la cesión de Coutinho / sport

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

La historia del fichaje de Coutinho es la historia de un fracaso. En solo un año y medio, el futbolista que costó 160 millones de euros (120 fijos más 40 en variables) se ha devaluado tanto que ha tenido que salir por la puerta de atrás del Camp Nou. Su trayectoria ha tenido un recorrido vertiginoso que ha ido de la ilusión que generó su llegada el 6 de enero de 2018 al desinterés con el que el barcelonismo ha asumido su marcha (en calidad de cedido) en dirección al Bayern.

Pocos jugadores blaugranas (y menos supuestos cracks como el brasileño) han provocado tanto desafecto como Coutinho. Su semblante triste, su juego apático y su comportamiento indolente han irritado tanto a los culés que han acabado pitando las últimas actuaciones del futbolista.

En contraposición con Dembélé (que llegó al club cuatro meses antes previo pago de 145 millones de euros), que sigue excitando a los aficionados aunque protagonice más errores que genialidades. Ni uno ni el otro han triunfado, a pesar de ser los dos fichajes más caros de la historia del Barça. Pero mientras el francés se ha ganado la simpatía del barcelonismo con su fútbol alocado, Coutinho se va en el más absoluto de los silencios.

El nuevo Iniesta

Coutinho venía al Barça para ser el nuevo Iniesta. Al menos eso dijo en su momento Robert Fernández, el director deportivo que le fichó. Pero el brasileño no le ha llegado al excapitán blaugrana ni a la suela de los zapatos.

Aunque también es verdad que Valverde le hizo jugar más de extremo que de interior. Coutinho dispuso de muchas oportunidades: fue el tercer futbolista que más partidos disputó en el año y medio que estuvo en el Camp Nou (76 encuentros y 21 goles).

Pero casi nunca ofreció la sensación de acoplarse al equipo y, mucho menos, entender el estilo. Su cesión al Bayern permite al Barça, de momento, ahorrarse su generosa ficha (12 millones de euros netos) y aparcar hasta el próximo verano un gran problema. A la espera de que Rummenigge acepte pagar, al menos, 100 millones para quedárselo en propiedad. A ver si hay suerte...